puntadas sin hilo
Otros goyas
Al recoger sus galardones, muchos premiados exigían al presidente Feijóo la inmediata reforma de la ley
Ante los rumores de una espantada, el presidente se vio obligado a confirmar el jueves en redes sociales que acudiría a la gala de los Goya en Sevilla: «El sábado acompañaré al sector del cine español en su gran fiesta anual. El Gobierno de España ... está con la Cultura», escribió en su cuenta oficial de Twitter. El ministro del Interior había desaconsejado cualquier exposición pública en un momento de tanta tensión social, pero los estrategas de Moncloa insistieron en evitar la imagen de un presidente asustadizo y encerrado en sus aposentos.
La confirmación de la asistencia del presidente a la gala provocó una rápida movilización popular en internet. A su llegada a la estación de Santa Justa, la Policía ya tuvo que instalar un cordón de seguridad para controlar a una multitud vociferante que le recibió con gritos de 'violador' y 'fascista'. Los incidentes se reprodujeron en el palacio de congresos donde, bajo el lema 'Rodea Fibes', el PSOE, Podemos y otros partidos de izquierda habían convocado una cadena humana de resistencia cívica para impedir el acceso a «los criminales que excarcelan a los violadores». Además, medio millar mujeres con camisones blancos manchados de sangre representaron una 'performance' en los accesos al edificio, en representación de las víctimas de los 500 violadores beneficiados en las últimas semanas. La Policía tuvo que cargar y disolver a los manifestantes para que el séquito presidencial accediera al edificio.
La entrada en el salón de actos de Alberto Núñez Feijóo fue saludada con un abucheo unánime y el pataleo de la mayor parte de los invitados. Fue el prólogo de una ceremonia que se convirtió en un aquelarre contra el Gobierno de PP y Vox. Al recoger sus galardones, numerosos premiados interpelaban directamente al presidente Feijóo exigiendo la inmediata reforma de la ley que ha provocado una reducción masiva de las penas por delitos sexuales y la excarcelación de medio centenar de violadores. Los presentadores de la gala, Antonio de la Torre y Clara Lago, salieron tras el descanso con sendas camisetas con la leyenda 'Tod@s somos víctimas. Violadores a la cárcel', y Jordi Évole invitó a «la gente» a tomar las calles para «erradicar el fascismo de una vez por todas en nuestro país». Sentada no lejos de Feijóo, la◘ ministra de Igualdades y Familia, Rocío Monasterio, seguía con cara de circunstancias aquel bombardeo masivo contra la ley impulsada por su partido. En un momento de la ceremonia, el presidente andaluz, Juanma Moreno, susurró a Feijóo, sentado a su izquierda:
— Alberto, ¿te imaginas que la ley la hubiera hecho Podemos en un gobierno con el PSOE? ¿Se hubiera montado todo este lío?
— Quiero pensar que sí, Juanma, replicó Feijóo. Estaría sentado aquí Pedro Sánchez pero las protestas serían las mismas; la española es una democracia ya madura.
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