tratos y contratos
La revolución discreta
Parias Merry y Hernández Barrera son artífices de la transformación agroindustrial de Andalucía
Ambos habían nacido a mediados de los años treinta, ambos han influido en la configuración del paisaje de Andalucía, ambos han fallecido en este frío mes de diciembre… y ambos han dejado escrito su legado en la memoria de sus seres más cercanos, pues su ... discreción les llevó a eludir su presencia en medios de comunicación, escatimándole así su particular historia económica a la hemeroteca. Jaime Parias Merry y Elías Hernández Barrera son emblemas de una revolución que ha pasado demasiado desapercibida para el gran público, la de la transformación del valle del Guadalquivir en los inicios del desarrollismo, que perfiló un sector agrícola de mucho mayor dinamismo que el que imponen los tópicos y clichés del campo andaluz.
El primero –aliado con el empresario alemán Rolf Dittmeyer– demostró que era posible extender el cultivo de cítricos a gran escala en el Andévalo, abriendo camino a una agricultura moderna y tecnificada que cambió sustancialmente esa comarca onubense. Los Hernández Barrera, por su parte, escalaron el arroz sevillano a otra dimensión. Gracias a la forja de una industria de transformación moderna en San Juan de Aznalfarache, Herba no solo se convirtió en el 'comprador' estable de las cosechas de la marisma, sino que estimuló la extensión y modernización de este cultivo. Después llegó la integración en Ebro Food, actual líder agroalimentario español, donde la familia Hernández es máximo accionista a través de la sociedad Hisparroz (cuyos cuarteles generales permanecen en San Juan). Junto a otros ejemplos, como el de Antonio Medina en el caso de los frutos rojos, configuran un grupo de visionarios que viajaron con avidez a las regiones agrícolas más avanzadas del mundo para arraigar en Andalucía un tejido agroindustrial innovador.
El legado de Parias Merry y Hernández Barrera constata que los emprendedores y quienes les acompañan –técnicos, empleados, socios e inversores– tienen un enorme poder de transformación social y económico que perdura y crece a largo plazo. En este caso tiene un mérito especial, ya que ambos inician su aventura en la España de finales de los cincuenta e inicios de los sesenta, años de cambio social, de crecimiento, de oportunidades… pero también de enormes riesgos y limitaciones. Los dos han dejado su huella en otros campos, Parias gestionando la Rural de Sevilla (y buscando una solución viable y pragmática a una entidad que atravesaba serias dificultades) y Hernández Barrera consolidando un club de golf de enorme prestigio, entre otras aportaciones. La cercana pérdida de estos dos emprendedores es ley de vida para una generación que ha dejado una huella imborrable (pese a que su historia tan solo esté escrita en la memoria de quienes les han acompañado).