Otra oportunidad para Mandarin

Logrado tal objetivo, el edificio Generali ha vuelto otra vez al mercado y su nuevo dueño demuestra que Sevilla está de moda. Ahora ha sido el fondo Blasson Property Investment el que ha adquirido este edificio, con una suma notablemente superior a la que pagó Shaftesbury hace ocho años –aunque la cifra exacta no ha trascendido– y dispuesto a realizar la inversión necesaria para convertirlo en un hotel de cinco estrellas. Según ha publicado Expansión, la meta que se marca Blasson es que la habitación ronde un precio de 1.000 euros la noche. En la última década se ha dado una reconversión masiva de antiguos edificios financieros y comerciales en hoteles, como en la sede del Banco de Andalucía (Querencia), Bankia (Mercer), antiguo Fnac (Soho Boutique)… y los que quedan en las antiguas oficinas de Popular o en el edificio de Telefónica. En esta transformación total de la Avenida de la Constitución falta todavía la guinda de una marca auténticamente global. En su momento se rumoreó que la reconversión de Altadis en Los Remedios conllevaba la instalación de un hotel de la cadena Mandarín (aunque finalmente no será así).

El edificio Generali es una nueva oportunidad. Sus promotores, que han desarrollado el proyecto hotelero de Galerías Canalejas en Madrid, desarrollan muchas de sus iniciativas de la mano de las marcas 'Four Season' y 'Mandarin Oriental', dos firmas en el podio del sector. Sea como fuere, el hecho de que Blasson haya entrado en un proyecto relativamente pequeño (tendrá sesenta habitaciones) con un desembolso tan relevante, indica que Sevilla es una plaza que colectivamente ha evolucionado favorablemente para atraer a inversores capaces de aportar valor. Mientras siga habiendo oportunidades para Mandarin, significará que la ciudad va por el buen camino turístico.