TRATOS Y CONTRATOS
Demagogia de protección oficial
Alentar el rencor social contra Emvisesa, un instrumento que funciona bien, es contradictorio
No hace mucho me topé fortuitamente con Felipe Castro, que fue gerente de la empresa pública de vivienda de Sevilla (Emvisesa) bajo el mandato de Juan Espadas y Antonio Muñoz. Castro era un arquitecto con experiencia en el sector público y el privado, que se ... topó con una empresa hundida por la anterior crisis del ladrillo y con un 25% de morosidad en los alquileres (uno de cada cuatro inquilinos tenía la costumbre de no pagar). Con el respaldo del PP adoptó medidas esenciales para reestructurar la deuda de la compañía e inició una modernización de la gestión bajo una premisa que repitió literalmente en diversos foros: «La promoción de vivienda pública por parte de la empresa municipal se debe realizar en condiciones de riguroso equilibrio financiero». El sentido común, unido a la buena coyuntura que comenzó el sector en 2015, propiciaron que Emvisesa saliera finalmente a flote e iniciara una cartera de proyectos creciente en los siguientes ejercicios. No debió ser una tarea fácil, y de hecho en la breve conversación que mantuve en mi encuentro casual con Felipe Castro me comentó que ahora es más feliz que en aquellos tiempos.
Ignoro si Antonio Muñoz es más o menos feliz que en sus años como alcalde, pero sí está claro que se le ha olvidado la consigna que él mismo cumplió en su mandato. A la promoción de viviendas de protección oficial de Emvisesa en el antiguo barrio de la Cruzcampo, con una valoración un 40% inferior al precio del mercado libre (aplicando el precio regulado), ha decidido bautizarla como «la VPO de los ricos» y «la especulación subvencionada», abonándose a la desmemoria y el populismo barato. ¿Ya no es necesario el equilibrio financiero en la gestión de proyectos? Tampoco es cierto uno de los argumentos de defensa del PP, en el que traza un cuadro bastante mortecino de la herencia recibida (hace dos años Emvisesa estaba reactivando proyectos, con el viento a favor de un sector en expansión, e invirtiendo las ayudas a la promoción de alquiler que ha inyectado la Junta del PP… que a su vez obtiene de los fondos del Gobierno central del PSOE). De una forma u otra, el renacimiento de Emvisesa ha sido obra de la gestión lógica de los dos grandes partidos.
El diagnóstico del problema real de la vivienda –que tiene su base en la escasez de oferta– está trazado ya por el Banco de España y su solución (con el desarrollo de nuevo suelo urbanizable) implica a todas las administraciones públicas. Las medidas necesarias son a largo plazo, incompatibles quizá con el tiempo político actual. Mientras tanto, es mejor no estropear los instrumentos que sí funcionan alentando el rencor social con demagogia facilona de protección oficial.
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