Sevilla al día
Los balcones molones
Se debería hacer un concurso por el maravilloso diseño de cada vez más terrazas en el recorrido de la Cabalgata
La Cabalgata es un prodigio. El nivel artístico que ha alcanzado de la mano de Jesús Corral Zambruno es digno de exposición. En cada carroza el Ateneo se supera año tras año, sobre todo cuando cae la noche y se alumbran. Están repletas de detalles ... que pasan desapercibidos durante su tránsito, por eso, cuando por fin obtengan la nave situada frente a la Fábrica de Artillería, tiene que acoger una muestra permanente. Aunque hay intangibles en la Cabalgata que no se pueden recoger en un museo y que la convierten en el mayor espectáculo para los niños, padres y también para los abuelos, que recuperan la magia de la ilusión nada más empieza a sonar de fondo Virgen de los Reyes.
La agrupación musical es la banda sonora oficial de la Cabalgata, no sólo porque es una orquesta sinfónica, sino porque ha sido capaz de adaptarse con un repertorio exclusivo. Tocan villancicos y canciones tradicionales como 'Paquito el Chocolatero', pero también adaptan los 'hits' del momento y hasta melodías que todo el mundo se sabe aunque nadie lo reconozca, como 'Cuando zarpa el amor' de Camela, que hasta hizo llorar a la vocalista del grupo.
Al diseño y a la música se le ha unido en los últimos años la ciudad engalanada. «Qué bonita se pone Sevilla cuando quiere», decía ayer un amigo en un grupo de Whatsapp. En esta capital del buen gusto sabemos recibir al Santísimo en el Corpus con espigas y matas de romero en los balcones. Los damascos y terciopelos cuelgan de las barandillas desde el Viernes de Dolores. Y ahora se debería hacer un concurso por el maravilloso diseño de cada vez más terrazas en el recorrido de la Cabalgata.
Como le ocurre a Casa Rodríguez en Francos en el Corpus, el primer premio habría que dárselo cada año a Picchi, que ha convertido su balcón de la calle Asunción en un auténtico hito en la Cabalgata. Es, a los Reyes Magos, lo que los Alfonseca en O'Donnell o el Mora en Pureza a la Esperanza de Triana; o Juanita Reina, que puso de moda Parras para la Macarena. Sevilla sabe que esa esquina de Los Remedios es como la Campana de San Benito o San Gonzalo. No se cabe desde horas antes. Ayer estaban Melchor, Gaspar y Baltasar cada uno en una planta, con colgaduras especiales dando la bienvenida a Sus Majestades de Oriente. Picchi ha puesto de moda eso de los 'balcones molones' de la Cabalgata. El espectáculo que allí se vive desde hace años, con hasta Baltasar andando para atrás y toda la calle botando desde media hora antes al son de 'Será porque te amo', se ha extendido por todo el recorrido.
No hay una calle por la que pase el cortejo real que no tenga ya balcones repletos de globos y son muchos los que sacan altavoces para animar la espera al público. La novedad de ayer es que se vieron en numerosos balcones colgaduras y cuadros del Sagrado Corazón. Así responde Sevilla, con guasa y educación, a la impresentable de Lalachus por su burla en la televisión pública durante las Campanadas. Porque así se hacen las cosas en la ciudad de la gracia.
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