SIN ACRITUD
Sonría presidente
El Gobierno se inventa cada día una realidad paralela, y está logrando que cale; hablemos de petanca, por ejemplo
El juego de petanca no es tan fácil como parece. Un respeto. Existen técnicas. Primero hay que calcular la distancia. Después ejecutar el lanzamiento, que puede ser en péndulo. O directo. El giro de muñeca, el balanceo... en fin, ya les digo. Un mundo. ... Y de igual forma que en el fútbol hay extremos, defensas centrales y carrileros, en la petanca están el arrimador, el medio y el tirador. La petanca. Ese universo tan cercano pero tan desconocido. Afortunadamente, nuestro presidente está siempre al quite y pendiente de todas y cada una de nuestras necesidades básicas. Y si algo se le escapa, ahí está su excelente y amplísimo equipo de asesores para recordárselo. Un mandatario capaz de velar por nuestros intereses económicos en el Foro de Davos y al día siguiente descender al mundo terrenal y echarse una partida de petanca con seis jubilados y otro que pasaba por allí. Por un momento pensé que iba a aparecer Irene Montero en el vídeo denunciando que la petanca es un juego machista. Al fin y al cabo, no se conocen mujeres que practiquen este entretenimiento centenario de origen francés. Y eso hay que arreglarlo. Hay que corregir esa desviación social por la que los hombres pasan las mañanas soleadas en el parque lanzando bolas y las mujeres en casa haciendo croché. Preciosos tapetes para la mesa camilla han salido de esas manos. Siempre femeninas. El patriarcado, ese terrible mal de nuestro tiempo.
En fin. Era lo que nos quedaba por ver. La última demostración del marketing barato en el que vive instalado Sánchez. Desde luego es efectivo. Aquí estamos todos los medios de comunicación, hablando del dichoso jueguecito. Él sólo ha de sonreír a la cámara. Tratarnos como a idiotas. Hablemos de petanca. Y no de lo verdaderamente importante: de la inflación, del maquillaje de las cifras del paro, del acercamiento de presos etarras, de los violadores saliendo a la calle, del chantaje independentista...
Pedro y los suyos se están inventando una realidad paralela que, por increíble que parezca, está calando en la sociedad española. Eso que llaman el 'relato'. Ayer, sin ir más lejos, los independentistas volvieron a salir a la calle a demostrar su intransigencia. Y pese a ello, pese a verlo con nuestros propios ojos, el Gobierno pretende hacernos creer que el 'procés' ha muerto. Que ellos lo han desactivado a base de diálogo. Cuando lo único cierto es que se desactivó con la aplicación del 155 y el ingreso en prisión de sus ideólogos. Pero no murió. Y lo que está haciendo el actual presidente es darle alas. Reactivarlo. Les indulta y les reduce las penas –como condición 'sine qua non' para mantenerse en el poder– al mismo tiempo que pretende convencernos de que no volverán a intentarlo. Pues ayer, una vez más, se les desmontó su farsa. No importa. Otro vídeo jugando a la petanca y aquí paz y después gloria. Anestesiados de nuevo. Su máxima es que no hay que ser, sino parecer. Pero no se deje engañar. En todo lo relativo a nuestro actual presidente del Gobierno sólo hay una gran verdad. Y es que todo es mentira. Un falso relato.
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