SIN ACRITUD
Lectura manipulada
Va el ministro Urtasun y dice que el 75% de los jóvenes españoles lee libros habitualmente; y la gente se lo cree oiga
Que dice el ministro Urtasun que el 65 por ciento de los españoles lee libros con asiduidad. Risas. Y que los que no lo hacen es por falta de tiempo. Más risas. Y que –ojo al dato– en el caso de los jóvenes entre 14 ... y 24 años el porcentaje se dispara por encima del 75%. Carcajada sonora. Desternillamiento total. Creíamos que el rey de la mentira en este nuestro Gobierno era el ministro de Justicia y notario mayor del Reino, don Félix Bolaños y García. Ese que dice que no van a subir las pensiones por culpa del PP. Pero no. Resulta que el señor Urtasun Domènech, don Ernest, le supera. Esgrime un informe titulado 'Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024' elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España. Y a mentir que son dos días. Vaya usted a saber de quién depende la susodicha Federación –«¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso»–. El caso es que, o sus responsables no le dicen la verdad ni al médico, o los encuestados afirman que leen con asiduidad como el que ve los documentales de 'La2'. O ambas cosas. Si esas cifras de lectura fuesen ciertas tendríamos una librería en cada esquina. Donde usted ve una clínica dental –esas sí proliferan como setas para poder salir muy sonrientes en Instagram– habría una tienda de libros. Y no sólo no la hay, sino que cada día desaparece una. O varias. Al parecer nos falta tiempo para leer, a los adultos y a los jóvenes. Pero exprimimos el móvil hasta que nos escuecen los ojos o nos estalla la cabeza. El dedo índice se nos está atrofiando de tanto pasar pantallas en Tik Tok. Aquel gesto tan habitual de llevarnos el dedo a la boca para humedecerlo un poco y poder pasar de página se ha perdido. Una pena. Tan triste como que el ministro de Cultura nos trate como si fuésemos borregos.
Porque el discurso de Urtasun tiene, como todo lo que hace este Gobierno, un trasfondo político. Un intento de manipulación para colarnos su ideología por la puerta de atrás. El ministro de Cultura relaciona la falta de tiempo para la lectura con la jornada laboral. Por lo visto esa es una de las grandes razones por la que se lee menos. Si en lugar de trabajar 40 horas semanales trabajáramos 37,5 como exige su jefa Yolanda, tendríamos dos horas y media más para leer. «Reducir la jornada laboral y ganar tiempo de vida nos dan la oportunidad también de ganar en cultura. En este caso, tiempo para la lectura. Y por ello vamos a reducir la jornada laboral también para ganar en cultura en nuestro país». Así lo dijo. Tal cual. La interpretación es tan burda que no merece más comentario. Según él, siete de cada diez jóvenes españoles tiene habitualmente un libro entre las manos. Ni él se lo cree. Pero utiliza unos datos claramente manipulados para ponerse medallitas. Lo peor es que aún hay mucha gente que le compra la moto. Que se traga lo que le echen. Esa es la prueba más clara, palmaria, de que lo que afirma es falso de toda falsedad. Si la gente leyera la mitad de la mitad de lo que dice, no se dejaría embaucar por charlatanes subidos a un púlpito ministerial. Y Urtasun no nos trataría a todos como si hubiéramos nacido ayer.
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