SIN ACRITUD
Aplicar el código rojo
La izquierda radical justifica a Hamás porque busca destruir Occidente, pese a ser lo que les permite ser quienes son
'Algunos hombres buenos'. Peliculón. Quizá usted no recuerde ahora mismo cuál es. Pero si le traigo a la memoria al teniente Daniel Kaffee (Tom Cruise) gritándole al coronel Jessup (Jack Nicholson) aquello de «¿¿¿ordenó usted el código rojo???» con la vena del cuello ... a punto de estallarle, quizá ya sepa de qué le hablo. En aquella película se juzgaba al coronel por sus métodos a la hora de dirigir la base militar de EEUU en Guantánamo, Cuba, que ciertamente no eran los más ortodoxos. A tal punto que un soldado murió al serle aplicado dicho código «correctivo». Cuando en el juicio, tras verse acorralado, Jessup acaba confesando que él dio la orden, pronuncia un alegato que queda para la posteridad de las películas sobre temas militares y judiciales. Un alegato en el que justifica su forma de defender la frontera y critica a aquellos hipócritas que se aprovechan de la seguridad que él les proporciona y sin embargo le ponen a parir por su modo de hacerlo. Y se cisca en todos ellos porque pese a ponerle verde, en el fondo lo quieren, lo necesitan, en esa frontera para mantener su demócrata y apacible estilo de vida, cuan Yolanda Díaz paseando su sonrisa o Pablo Iglesias su pañuelo palestino.
Toda esta parrafada cinematográfica viene al caso porque aquel coronel Jessup es la perfecta representación de todo un país como Israel. Un Estado cuyos métodos en su guerra contra Palestina son en demasiadas ocasiones cuestionables. Pero que sin duda son el primer dique de contención que tenemos en Occidente contra el radicalismo islámico, en este caso representado por Hamás. Y más aún en días como estos, en los que hemos visto prácticamente en directo cómo se han cometido los más brutales actos terroristas que podamos imaginar. Hemos visto en toda su crudeza cómo cientos de inocentes eran tiroteados, secuestrados, mutilados, con especial inquina en mujeres jóvenes. Y pese a verlo en decenas de vídeos, aún hay quien justifica semejantes atrocidades en nombre de la opresión a la que lleva sometido el pueblo Palestino desde hace décadas. Obviamente no les falta parte de razón. Pero justificar las atrocidades de las facciones más radicales de esos palestinos es miserable. Y esos que las justifican están aquí mismo, entre nosotros. En partidos como Sumar, Podemos o Adelante Andalucía. Y tienen nombres y apellidos, como Teresa Rodríguez, José Ignacio García, Yolanda Díaz y tantos otros radicales de izquierdas. Todos ellos disfrutan de las comodidades que les ofrecen España y la Unión Europea al tiempo que apoyan a quienes quieren acabar con Occidente. Justifican a los que oprimen desde hace siglos a las mujeres o a los homosexuales, a quienes ellos tanto dicen defender. Si tan bien les parece la lucha de Hamás contra Israel, ya están tardando en viajar hasta allí a decírselo a ellos personalmente. El pañuelito palestino en el cuello para ir a una manifestación del 15M está muy bien. O para un directo en internet. Pero que no se les olvide que todas y cada una de las libertades de las que disfrutan son gracias a la seguridad que les proporcionan países como Israel. Con sus aciertos, que los tienen. Y sus errores, que también.
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