COMENTARIOS REALES
La trastienda de la inmigración
La inmigración es un fenómeno como la globalización. No podemos anularla ni frenarla, aunque sí es posible gestionarla, condicionarla o desatarla
A propósito de un artículo que escribí hace dos semanas —«¿Cómo sería Europa sin inmigrantes?»— algunas personas pensaron que estaba defendiendo la inmigración ilegal y nada más lejos de la realidad. Mi reflexión tenía dos ideas centrales: lo que entendemos por Europa no existiría sin ... los inmigrantes y la política húngara de inmigración no es extrapolable a España. No obstante, como la ley de extranjería continúa discutiéndose y el concepto de «inmigrante ilegal» de 2024 no sería aplicable a la historia del siglo XX —es decir, cuando los propios europeos huyeron como africanos de sus guerras y dictaduras—, considero necesario compartir nuevas reflexiones sobre el tema.
Para empezar, la inmigración es un fenómeno como la globalización. No podemos anularla ni frenarla, aunque sí es posible gestionarla, condicionarla o desatarla. ¿A quién le conviene hacer la vista gorda con la inmigración ilegal? Sin duda, a los radicales y populistas de izquierdas, porque para ellos los ilegales representan una suerte de transfusión proletaria y una posibilidad de aumentar su electorado a través de subsidios y victimismo. ¿A quién le conviene primar la inmigración musulmana francófona de procedencia africana? Al independentismo catalán de izquierdas y derechas, porque ambos están persuadidos de que el francoparlante hablará catalán y no español. ¿Y a quién le conviene estigmatizar a todos los inmigrantes, sean legales o ilegales? A los radicales y populistas de derechas que basan su discurso en los presuntos agravios fiscales, laborales o económicos que sufren los ciudadanos originarios por culpa de los inmigrantes. He compartido tres ejemplos que los lectores podrán valorar de forma positiva o negativa, pero que no es posible refutar. Por cierto, se puede ser de un partido liberal o socialdemócrata y encarnar también alguno de los tres modelos presentados. Por lo tanto, no considero que nadie deba ser 'a priori' de una forma u otra por simpatizar o votar a la opción que más le guste, pues para mí ninguna cosmovisión tiene el monopolio de la decencia, la educación y la sensatez.
Por otro lado, cuando se habla de inmigrantes se aceptan las generalidades y se omiten los detalles. Es lo que ocurre cuando se pondera la llegada de inmigrantes para contrarrestar la despoblación y la caída demográfica. ¿Quiere decir que una ciudadana española sí tendría tres hijos si el padre fuera inmigrante? ¿O, más bien, que las parejas de inmigrantes instaladas en España sí formarían familias numerosas? Asimismo, cuando escuchamos que nuestras pensiones dependerán de los inmigrantes, ¿por qué no se habla de la calidad del trabajo y de la cualificación profesional que deberían tener esos inmigrantes para que sus retenciones fiscales permitan que nuestras pensiones sean dignas y crezcan como el IPC?
Giorgia Meloni propuso que Europa invirtiera en salud, educación, agua, energía y agricultura, tanto en el Magreb como en el África subsahariana. No se me ocurre punto de partida mejor para empezar a discutir.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete