COMENTARIOS REALES
¿Cómo sería Europa sin inmigrantes?
España no es Hungría, donde sólo el 6% de su población es extranjera y el 80% de esos inmigrantes son rumanos, serbios, alemanes y ucranianos. Es decir, europeos
En el lapso de una misma semana, Vox abandonó a la italiana Meloni para unirse al húngaro Orbán en el parlamento europeo y en España rompió todos sus acuerdos de gobierno con el PP, para unirse a los partidos de oposición en los parlamentos autonómicos ... donde gobernaba con el PP. No hace falta ser un lince para advertir que, tanto en Europa como dentro de España, lo que ha provocado todas las rupturas es la tirria que los «Patriotas por Europa» le tienen a los inmigrantes.
Un pequeño vistazo a la historia bastaría para asumir que la Europa contemporánea no existiría sin los fenómenos migratorios que podemos documentar desde la caída de Roma. ¿O es que el húngaro Viktor Orbán piensa que los magiares eran originarios de Europa? Por no ser, la lengua húngara no es ni siquiera indoeuropea, detalle que no supone ningún desdoro, aunque sí pone en entredicho el presunto patriotismo europeo que reivindica. De hecho, la Europa medieval se configuró gracias a la suma de distintas migraciones procedentes del Magreb, Asia Menor y Escandinavia, cuando turcos, vikingos, eslavos y magiares —que entonces no eran «europeos»— jamás habrían imaginado que sus descendientes formarían parte de lo que hoy entendemos por Europa. Y de los turcos ni hablemos, porque los 70 años que llevan dentro de la OTAN son inversamente proporcionales a los 700 años de sus guerras contra Europa.
Por otro lado, ¿Iberoamérica no es «europea»? Las universidades que el Imperio español promovió en Ultramar se inspiraron en Alcalá de Henares y gracias a España el latín occidentalizó el Nuevo Mundo. De hecho, la 'Gramática Latina' (1481) de Nebrija fue el modelo que usaron los evangelizadores para elaborar las numerosas gramáticas de las lenguas originarias de Asia y América. Pero no hace falta remontarse tanto en el tiempo: Argentina fue país el país iberoamericano que más fomentó la inmigración europea, por no hablar de las semillas europeas que han germinado a lo largo de todo el continente y que nos permiten advertir que Boston y New Orleans, Cusco y Guanajuato, Antigua y Cartagena de Indias son más «europeas» que las capitales de sus respectivos países.
Estoy convencido de que muchos votantes de Vox tendrán a sus mayores al cuidado de hispanoamericanas y no hace falta decir que las tratarán con respeto, afecto y consideración. España no es Hungría, donde sólo el 6% de su población es extranjera y el 80% de esos inmigrantes son rumanos, serbios, alemanes y ucranianos. Es decir, europeos. Nada que ver con España.
En 'La idea de Europa' (2005), George Steiner sostuvo que Europa se construyó sobre la doble herencia de Atenas y Jerusalén. Y en su célebre discurso fúnebre, Pericles celebró que Atenas fuera maestra de Grecia porque «la utilidad que obtenemos de los bienes que se producen en nuestro país no es menos real de la que obtenemos de los demás pueblos» y «tenemos la ciudad abierta a todos y nunca impedimos a nadie, expulsando a los extranjeros, que la visite o contemple». Esa es la esencia de Europa.
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