COMENTARIOS REALES
El doble salto de Pelé
Como no soy nadie, invoco a Menotti, quien vio a Di Stéfano, jugó con Pelé y entrenó a Maradona: «Pelé era una mezcla de Messi, Maradona, Cruyff y Di Stéfano»
A los nueve años yo tenía cinco ídolos: Lennon, McCartney, Harrison, Ringo y Pelé. A los Beatles jamás pude verlos actuar, pero a Pelé lo vi jugar, entrenar y divertirse en varias pachangas. Entre la ausencia de partidos televisados y que nunca fichó por un ... equipo europeo, en España apenas lo vieron en acción y por eso un indeterminado número de aficionados tiene a Pelé en una suerte de limbo en blanco y negro, por debajo de otros futbolistas que no resisten la comparación. Hasta aquí, los lectores pueden pensar que no soy nadie para opinar de fútbol y por eso recurro a la autoridad de Menotti, quien vio a Di Stéfano, jugó en el Santos con Pelé, entrenó a Maradona y ha visto jugar a Cruyff y Messi. Y no soy nadie, pero Menotti ha sido claro: «Pelé era una mezcla de Messi, Maradona, Cruyff y Di Stéfano».
En el estadio Melgar de Arequipa —víspera del Mundial de México 70— hice una cola interminable para que Pelé me firmara un autógrafo y, a fines del mismo año, vi cómo mi equipo —Universitario de Deportes— derrotó 3 a 2 al Santos de Pelé. En ambas ocasiones llegamos temprano para contemplar los entrenamientos, porque Pelé hacía filigranas que sólo era posible atesorar en la memoria, ya que en aquella época no había ni cámaras, ni móviles, ni nada. La relación de Pelé con el fútbol peruano siempre fue muy especial, porque Pelé fue compañero de Ramón Miflin en el Cosmos, convenció a Teófilo Cubillas para que fichara por el Fort Lauderlade Strikers y llevó a varios futbolistas peruanos a jugar en la selección 'Resto de América', una iniciativa que lideró durante años y que permitió que muchos hinchas latinoamericanos viéramos jugar juntas a nuestras estrellas, a pesar de ser de distintos países. En realidad, cuando Pelé se retiró de la alta competición a los 34 años, emprendió una nueva aventura futbolística de la que se empezará a hablar dentro de poco. Y sobre eso quiero escribir cuando aludo a su 'doble salto', pues no me refiero a su asombrosa manera de suspenderse en el aire cuando remataba de cabeza.
Pelé siguió influyendo en el fútbol cuando dejó la élite, pues impulsó la liga norteamericana atrayendo a otros futbolistas como Cruyff, Müller, Beckenbauer, Chinaglia, Gordon Banks y muchos más. La herencia de aquella iniciativa no fue el Mundial de USA 94, sino la entronización del fútbol en Estados Unidos. Por otro lado, gracias a Pelé florecieron las academias de fútbol, pues como embajador de la FIFA fundó escuelas por todo el planeta, que luego fueron replicadas por los grandes clubes. Finalmente, gracias a Pelé el mundo del fútbol empezó a valorar el arte, la técnica y la estética, así como la valía de los jugadores de talento e inteligencia, como alternativa eficaz contra la fuerza, el físico y la disciplina. Después de Pelé, el único astro que ha enriquecido el fútbol después de retirarse ha sido Cruyff, cuya idea del juego hizo campeona del mundo a España. Por eso el doble salto de Pelé ha sido único.
Murió mi infancia y estoy velándola.
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