LA TRIBU
La tradición
La 'tradicional' cena de Nochebuena que conociste era de pavo en las casas de los ricos, de pollo en las de medio pelo, y de lo que hubiera, en las demás
Cree mucha gente que la tradición sólo es aquello que viene arrastrado desde siglos, y aquí, en cuanto se da usted la vuelta una noche, se encuentra con una tradición que nació ese mismo día por la mañana. Dicen: «Las tradicionales fiestas…», «La tradicional celebración…», « ... El tradicional encuentro…» Y después nos enteramos de que las fiestas llevan celebrándose dos años y el encuentro empezó el año anterior. Y así, nos encontramos con una 'tradicional paella', un 'tradicional potaje' o una 'tradicional romería' que tienen dos telediarios.
Y entre las traiciones, la Navidad. La Navidad, que es en su naturaleza una bendita tradición, está llenándose de tradiciones que tienen cuatro días. Y así, oímos cómo dicen algunos: «El tradicional jamón de la cena de Nochebuena, y el tradicional marisco, claro…» Tú recuerdas cuando te vendieron la primera 'tradición', una piña natural para el postre: «Yo siempre he comido piña de postre…» No dijiste nada, pero para tus adentros pensaste: «Pues sería una piña de los pinares del pueblo», porque la piña tropical no asomó por allí hasta los ochenta. Fue poco más tarde cuando alguien tuvo la idea de comprar unas gambitas para la cena de Nochebuena, «y las que sobren, para el día de Pascuas, como todas las demás sobras.» Y el jamón. ¿Jamón en la cena de Nochebuena? ¿Desde cuándo? No sabes cuántas personas de tu edad comieron jamón en la cena de Nochebuena de su infancia, pero tú no conoces a ninguna. La 'tradicional' cena de Nochebuena que conociste era de pavo en las casas de los ricos, de pollo en las de medio pelo, y de lo que hubiera, en las demás. En tu casa, puchero de pollo —de los que engordaban en la era— con huevo duro picado y ramita de yerbabuena, y de postre hojaldre. Y de beber, agua, como los peces en el río del Nacimiento. Porque otra de las 'tradiciones', tras los primeros cavas de garrafa, fue un buen tinto. Una mesa de Nochebuena de hoy no le toca nada a las mesas de Nochebuena que empezaste a ver, y sin embargo oyes expresiones así: «¿Cuándo se ha visto una cena de Nochebuena sin jamón y sin marisco?» Pues la primera que lo vio fue la voz que dijo eso. Ayer, el sueño era el pavo; hoy el pavo le deja sitio al 'tradicional' capón, al 'tradicional' cochinillo o al 'tradicional' cordero lechal. Hemos convertido una noche de paz en familia en un gaudeamus de Adviento que, amén de convertirse a veces en una guerra de parientes, casa muy poco con el sentido humilde del Nacimiento de Jesús. Ya no sabes si eres un pesimista o alguien que, en vez de mesas de abundante y rica comida, lo que echas en falta es una cena sencilla con los comensales que llevaban toda la vida contigo y que ya nunca volverás a ver. Eso sí que era tradición.
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