Es el bienestar, animal

Esto lo ve normal la gente; esto de «quitarse un niño de la barriga», como dicen con toda crudeza algunas partidarias del aborto. Y se hacen listas negras de los médicos que, en uso de su juramento hipocrático, defiendan la vida y se opongan a practicar estos infanticidios, usando su objeción de conciencia. Ya sólo les falta que les pongan una estrella de estigma, como a los judíos en tiempos del holocausto.

Quizá la polémica por los perros de caza nos haya distraído de la gravedad de estos hechos que ya dan por normales e incluso por progresistas. Cuando no hay nada más progresista que lo conservador: conservar la vida que va a nacer, ayudar a la madre y prestarle todo tipo de orientaciones y soluciones antes que «quitarse la barriga».

Tú a un bebé lo puedes tener como quieras en tu casa, sin ley que lo proteja. En cambio, un perro no puede estar solo más de veinticuatro horas. Nada te digo de los nidos. Ay, de ti como destruyas un nido de águila real y rompas sus huevos. No te aplicarán precisamente la Ley del Aborto, porque aniquilar a las águilas que van a nacer no está reconocido como un derecho.

Se ha cambiado el concepto de 'animal doméstico' por 'animal vertebrado'. Animal vertebrado es todo aquel que tenga huesos y un esqueleto articulado o espina dorsal. Ahora, y en virtud de la nueva ley, golpear lesionando a un animal vertebrado, o matarlo, se penará con prisión o multa. Me imagino que los raticidas quedarán prohibidos. ¿Y los linces? ¿Dónde me dejan los linces? ¿Cuánta protección que no tienen, ni ayudas, las muchachas que se han quedado embarazadas, en su derecho a la maternidad son las que disfrutan los linces, con el dinero que nos cuestan? Sí, es cierto, un animal sufre, pero de ahí a ponernos todos a cuidar de su bienestar olvidando el derecho a la vida de los humanos es una aberración contra la ley natural. Parece como una historia de terror esto de que el aborto de un ser humano es un derecho, pero matar una rata a escobazos es un delito que tiene cárcel y multa. Estamos cuidando más el bienestar animal que la vida humana. Una aberración.