LA ALBERCA
Un fresazo a Sánchez
El retorcido plan de traerse a los alemanes a Doñana demuestra que la mentira es lo único que le queda
Todo lo que dice el Gobierno sobre Doñana es mentira. Todo. Sánchez es el único que aún no sabe que le han pillado en la añagaza dialéctica del medioambientalismo. El PSOE ha perdido por primera vez en la historia la Diputación de Huelva. Pero desde ... la Castellana siguen empeñados en querer saber más sobre el acuífero del Parque Nacional que los lugareños. Y esa soberbia ha desembocado en empecinamiento irreversible. El apoyo al boicot de Alemania a los freseros mostrado por el presidente y su ministra Ribera en las redes sociales ha sido el remate de un delirio que comenzó hace algo más de un año, cuando la Junta de Andalucía planteó por primera vez la necesidad de regularizar los regadíos en la corona norte de Doñana y el PSOE apoyó la medida. El mismísimo Juan Espadas hizo una gira por la zona para contarle a los alcaldes de su partido que el proyecto saldría adelante y pondría fin a los problemas de riego en unas tierras que viven casi exclusivamente del cultivo de los frutos rojos. La solución, eso sí, pasaba por el Gobierno de España, que tiene guardados en el cajón todos los planes hidráulicos de la provincia de Huelva desde hace años. El trasvase del Tinto, Odiel y Piedras y la presa de Alcolea tenían dos objetivos: garantizar el riego a los agricultores y, en consecuencia, el modus vivendi de ese territorio; y proteger el acuífero de Doñana. Con el envío de agua en superficie se acabaría el uso de pozos ilegales, usados por cierto durante toda la hegemonía socialista en Andalucía. La Junta ha hecho sus deberes poniendo en marcha la nueva ley que regula el reparto de esas aguas. Si Doñana está en peligro es sólo porque el Gobierno no ha hecho los suyos. Por eso ha perdido el PSOE las elecciones en Huelva. Porque intentar engañar a los que de verdad sufren el problema no suele funcionar.
Sin embargo, la última pirueta sanchista ha conseguido algo más: que los onubenses se cabreen. El retorcido plan de traerse al Parque Nacional a una expedición de parlamentarios del Bundestag para incidir en la campaña de las generales después del boicot alemán contra los agricultores de la zona demuestra que la mentira es lo único que le queda a Sánchez. ABC le pilló la treta en pleno proceso de gestación y los propios miembros de esa expedición decidieron ayer darse la vuelta y quedarse en Alemania alegando que es mejor retirarse de una batalla así a un mes y medio de unas elecciones generales. El petardo que ha dado el presidente del Gobierno es insuperable. Pero que se frustre su plan no quiere decir que no haya pasado la línea de lo democráticamente aceptable. ¿Qué competencia tiene el Bundestag para investigar a Juanma Moreno en Andalucía? Sánchez no ha medido sus fuerzas bien y ahora tiene a los teutones en retirada y a los freseros en armas. Su ministra insiste a la desesperada en la idea de que el presidente de la Junta maltrata Doñana. Ayer dijo literalmente que «está haciendo tonterías». El quejido ministerial anuncia estertores. Porque tanta mentira sólo puede terminar con un fresazo a Sánchez en las urnas.
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