Semana de investidura
Los ciudadanos con minúsculas contemplan estupefactos este vodevil desconcertante en que se ha convertido la política andaluza
Semana de investidura
Fin de semana de frenética actividad política para preparar el terreno a la sesión de investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta. A estas alturas parece que todas las fuerzas representadas en el Parlamento andaluz, a excepción del PSOE naturalmente, votarán negativamente en la primera sesión. Para la segunda, Ciudadanos ya ha advertido que se plantea la abstención tras haber acordado el sábado un pacto anticorrupción con el PSOE andaluz. Será necesario que se abstenga también Podemos para que Susana sea investida como presidenta,. Y en ello están los negociadores. Si no hay acuerdo todavía quedan dos meses para pactar y, en cualquier caso, el PP ya ha anunciado su compromiso de evitar que se repitan las elecciones en última instancia.
Cuando Susana Díaz declaraba hace diez días que su elección como presidenta se produciría antes de lo que muchos piensan no hablaba de farol. El sorprendente acercamiento de Ciudadanos y, en menor medida, de Podemos al PSOE a lo largo de las últimas horas así lo atestigua. Por mucho pacto anticorrupción y muchas medidas económicas y sociales que hayan acordado las dos fuerzas emergentes en el Parlamento andaluz pagarán un alto coste político por el acuerdo. No parece importarles. El número dos de Ciudadanos, el catalán José Manuel Villegas, que se ha desplazado desde Barcelona para llevar directamente las negociaciones, ha aclarado para quien se lo quiera creer que en su partido prima el interés general por encima del particular. Vamos, que están dispuestos a pagar la factura del apoyo al PSOE.
Los dos únicos partidos que mantienen firme su negativa a apoyar a Susana son el PP e IU. A ambas fuerzas les conviene de cara a las próximas elecciones que los partidos emergentes apuntalen el régimen andaluz y se desprestigien. Sin embargo, los dos temen que la operación andaluza se traslade a los comicios municipales y autonómicos, lo que les haría perder numerosos municipios y algunas autonomías. Entretanto los ciudadanos con minúsculas contemplan estupefactos este vodevil desconcertante en que se ha convertido la política andaluza. La solución final, como muy pronto, el jueves.
@ybarrapacheco
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