todo irá bien

El trabajo sucio

La derecha histérica se vuelve pragmática cuando recupera el poder

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09/12/2023 a las 19:18h.

No bajo patrones exactos pero todo vuelve a pasar. La izquierda en los 90 también hizo el trabajo sucio a Aznar: Felipe pactó con Pujol, Anguita desgastó a Felipe y luchamos contra ETA con el GAL. «Aznar y Anguita son la misma mierda», decía Felipe ... por la pinza que le hicieron. El PP puso en marcha una campaña muy barata insultando a Pujol y acusando al presidente de vender España a los nacionalistas y de hacer terrorismo de Estado. Pero Aznar había hecho los deberes uniendo a la derecha que Feijóo es hoy incapaz de hacer, todo lo contrario de Ayuso, que absorbió primero a Ciudadanos y luego a Vox y por eso y con ganas le llamamos presidenta.

Sánchez como Felipe –aunque Sánchez más burdo y sin ninguna voluntad de grandeza– hace el trabajo sucio al PP banqueando a Junts, con quien Feijóo pactará –y con el PNV– cuando entienda cómo y con quién la derecha podrá volver a gobernar España. Tendrá que absorber totalmente o en gran medida a Vox y no porque sean unos fascistas sino porque el PP y Feijóo con sus asquitos –aunque tampoco ayuda en nada la torpeza Buxadé y Abascal– han permitido que se instale el discurso de que lo son. En el otro extremo, Pablo Iglesias como Anguita hiciera está destruyendo la izquierda y haciendo como entonces su parte del trabajo sucio al Partido Popular.

Zarzalejos ha dicho que con Aznar los terroristas iban a la cárcel y Batasuna fue ilegalizada, y ambas cosas son ciertas, pero el presidente negoció primero con los etarras y les llamó Grupo de Liberación Vasco. También patrocinó el despliegue de los Mossos como policía casi única en Cataluña, la que puestos a decir permitió el referendo ilegal del 1 de octubre; y abolió el servicio militar obligatorio a petición de CiU. Todo ello a cambio de los votos que en aquel 1996 necesitó para su investidura, de modo que se benefició y en mucho de lo que tanto había criticado a la izquierda. Le fue tan bien gobernando con Pujol y Arzalluz que obtuvo la mayoría absoluta. Luego la perdió, cuando gobernó a solas con su arrogancia. La derecha se pone histérica en la oposición y crea riqueza cuando manda. Es el trabajo sucio que le hace a la izquierda, que se pone prebélica en la banda, panfletaria, lerrouxista, callejera y cuando gobierna destroza la economía con subvenciones, subsidios e ingeniería genética pero recompone aunque de un modo a veces grotesco lo que se había despegado. La derecha histérica se vuelve pragmática cuando recupera el poder y no rompe nunca la porcelana. Pedro Sánchez ha dicho que un PP sin Vox habría votado la amnistía. Eso nunca lo sabremos pero cuando vuelvan los acuerdos entre populares y convergentes Feijóo no va a cuestionar los indultos ni la amnistía y se va a beneficiar de sus efectos.

Nada de esto es innoble ni vergonzoso. Tal como Civilización significa que la muerte no es lo contrario de la vida, en un Estado democrático la política construye sobre lo que otros hicieron antes. Los aspavientos y el apocalipsis son tam-tam selvático.