todo irá bien
Milei. Presidenta
Feijóo es con lo que nos conformamos cuando no nos atrevimos a ir con todo
España es una madre (18/11/23)
Decálogo para destruir a Sánchez (16/11/23)
Milei ha arrasado en Argentina porque nadie en su partido pensó en poner a otro candidato que fuera menos liberal y porque lo que denuncia de los peronistas no sólo es verdad sino que se queda corto. Justo al contrario, el PP perdió cuando a ... alguien se le ocurrió decir que la presidenta Ayuso es demasiado liberal o demasiado madrileña y pusieron a un candidato para no molestar a los que no le votan. También en contra del caso argentino, acusar a Pedro Sánchez de haber instaurado una dictadura, gritar que España se rompe y que es el fin de las libertades no sólo es exagerado sino que es falso. Si de un lado das a los tuyos menos de lo que esperan y del otro excitas el voto de los que te tienen miedo -aunque sea un miedo estúpido- es normal que al final los números no salgan.
La derecha española elige mal sus batallas y cuando pierde, en lugar de pensar qué ha hecho mal para sacar la próxima vez mejores resultados, se enfada y se exalta y aun teniendo razón parece perdida y trasnochada. Contra Zapatero se equivocó usando una agenda social irreversible, no sólo en España sino en toda Europa, como argumento electoral. Fue una colosal torpeza política hacer oposición con el matrimonio homosexual y la ley del aborto, y lo del aborto lo digo sintiéndolo mucho. Cuando luego gobernó mantuvo aquellas leyes y no por cobardía sino porque somos un Estado miembro de la Unión Europea. No se puede ser demasiado inteligente. Ni demasiado madrileño ni demasiado libre. Querer gustar a todos es lo que intentan los que no sienten gusto por nada. Si la presidenta ha aplastado a Vox no es porque sea más extremista sino porque tiene menos complejo, sobre todo de inferioridad.
El PP renuncia a su talento para hacerse perdonar no se sabe exactamente qué y luego para compensar dramatiza lo que, siendo en ocasiones grave o incluso muy grave, no es el fin del mundo que cada cinco minutos proclama. Contra Felipe equiparamos a los GAL con ETA. Contra Zapatero recogimos firmas contra un Estatut que hoy aceptaríamos como mal menor y que desde luego nos habría traído muchos menos problemas que su mutilación. Si Feijóo permanece en el cargo y algún día aspira en serio a gobernar -y deja de hacer el ridículo diciendo que no es presidente porque no quiere- tendrá que entenderse con algunas extremidades del monstruo al que ahora llama Frankenstein.
Milei ha ganado porque ha sido él hasta el final y el esperpento de su lenguaje guarda proporción con la deformación nacional. Feijóo es con lo que nos conformamos cuando no nos atrevimos a ir con todo a por la que de verdad nos gustaba. La amnistía es humillante y Sumar es un atraso pero ni España se rompe, ni somos Caracas y es horrorosa la última moda de ir cada día a manifestarse. Parecemos una mezcla de Don Pimpón y las Hermanas Catafalco. La derecha arreglamos nuestros problemas pensando, trabajando, escribiendo bien y votando con dos dedos de frente; y cuando salimos a la calle sólo es para ir a misa o a los restaurantes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete