todo irá bien
Milei y esposa
Lo contrario de la polarización es reconocer que el presidente Milei tiene buenas ideas y poco sentido de la compostura
Un tipo importante
Un tiempo de silencio
Argentina necesita la medicina del presidente Milei más que ninguna otra y el presidente Milei no necesita bravuconear como un energúmeno para que entendamos que llegó en el momento exacto y con la inteligencia, la fuerza y la honestidad que parecían haberse borrado para ... siempre del hemisferio sur. El socialismo ha matado a centenares de millones de personas y es crucial recordar que el nazismo y el fascismo fueron delirios socialistas y que socialistas fueron su concepción del Estado y su miseria y sus cadáveres; pero es falsa y estúpida la comparación con la socialdemocracia tal como pretender que la excesiva presión fiscal ha de tener como respuesta decir que la justicia social es aberrante, aunque sólo sea porque es mucho más barato y seguro pagar impuestos que seguridad privada para protegernos de los que nada tienen y antes de ver a sus hijos morir de hambre salen a incendiar la ciudad.
Pedro Sánchez es oportunista y cursi cuando se presenta como víctima de la extrema derecha, casi siempre inventada pero casi siempre le funciona. Su gesticulación porque Javier Milei llamara corrupta a su esposa fue en extremo cínica en tanto que él y sus ministros no se han cansado de faltarle y de maneras mucho más ofensivas; pero cuesta entender que un presidente que acude a nuestro país para congraciarse con las empresas, sobre todo del Ibex, tenga la torpeza de crear una crisis institucional de insólita gravedad y que puede comprometer sus tan ansiadas inversiones españolas en su tierra.
Lo contrario de la polarización es reconocer que el presidente Milei tiene buenas ideas y poco sentido de la compostura, y que lo que él cree que es su gallardía suele ser su horterada, aunque de todos modos preferimos que sea un maleducado a un ladrón y un gángster como tantos que le precedieron en el cargo. Lo contrario de la polarización es darse cuenta de que el mejor aliado que tiene Sánchez es esta derecha más preocupada de insultarle que de ganarle, con el partido pequeño que no pierde ninguna oportunidad de perder una oportunidad y el grande que no se atreve a poner a la candidata del discurso desacomplejado, convincente y que es el único raticida de eficacia probada en la cloaca del sanchismo. Lo contrario a la polarización es reconocer que Feijóo sería un gran presidente si tuviéramos tiempo para esperarlo pero las encuestas predicen un empate en unas elecciones europeas que tendría que ganar de calle para que no todo en él sonara a lamento obstinado, abandonado como los bollos en el táper.
Queremos que al presidente Milei le salga bien pero necesitamos que se temple. Sánchez es un drama pero hoy no tiene rival. El socialismo ha sido el mayor crimen de la Historia pero la redistribución de la riqueza no es robar y la compasión es la metáfora de la solución universal.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete