todo irá bien
Junts y Vox
Abascal ha aprendido de Junts y de Podemos que gobernar nunca es bueno para los populistas
Querido Alberto
Estáis cansados y yo os entiendo
Pactar con el Gobierno un cupo menor de menas es el envés de dejar de gobernar autonomías con el PP porque aceptó el anterior reparto. Junts y Vox, de apocalípticos a integrados. Jordi Pujol fue el primero en instaurar el sistema mental de que ... su familia algo merecía a cambio de los servicios que él prestaba a Cataluña. También para compensar al amado líder, la familia Ariza factura al partido y a los grupos parlamentarios de Vox en concepto de asesoría y la esposa de Abascal cobra luego de sus empresas. Es un carruselito.
En estos asuntos el PNV ha sido como siempre el partido más profesional de España, y según los resultados de cada elección, ha nombrado a enchufados del PP y del PSOE como asesores y consejeros de las empresas públicas y semipúblicas vascas. Por eso no ha habido nunca demasiados roces, salvo cuando Ibarretxe se echó al monte. Los dos partidos devuelven la cortesía cuando ocupan la Moncloa y el consejero delegado de Repsol es Josu Jon Imaz, pero raramente hacen falta esta clase de favores porque los nacionalistas suelen colocar a los suyos en su tierra. Reciben otro tipo de regalos, como las filas delanteras que ocupan en el Congreso a pesar de tener sólo seis diputados, entre otras muchas concesiones políticas.
La actual incorporación del entorno de Junts a las grandes empresas estatales (Eduard Gràcia en Renfe, Ramon Tremosa en Aena, Elena Massot en Enagás y Pere Soler en la CNMC) evidencia que el desafío ha muerto y es tiempo de amasar.
También Vox se ha normalizado como partido. En lo positivo es otra victoria del sistema, tras el escándalo inicial de su llegada. En lo negativo, reproduce los viejos vicios de depurar a los disidentes, el clientelismo o atacar a los demás por lo que ellos también hacen. Abascal es lo que ha visto hacer toda su vida en el País Vasco y en las juventudes del PP y por eso cuando Meloni le llamó en agosto de 2023 y le ofreció nombrar a un consejero de Endesa a través de Enel, la empresa pública italiana que la posee, en lugar de elegir a un experto designó a un amiguete vasco, socio del exministro Michavila.
Vox ha aprendido de Junts y de Podemos que gobernar nunca es bueno para los populistas. Es más rentable marcar unas líneas estratégicas aparentemente severas, prestar ocasionalmente tus votos para que no gobierne la extrema derecha o la extrema izquierda –según el caso–, quedarse por fuera criticando pero sin tener que demostrar nada y con cargos estratégicos en las grandes empresas y estructuras paralelas para facturar asesorías.
Pedro Sánchez ha ahogado a Puigdemont pero sabe que lo tiene que alimentar hasta que se confirme el cadáver. Con Vox, lo mismo pero invertido: juega a hincharlo para incordiar al PP hasta que se acerquen las elecciones y haga estallar entonces las tramas que hace tiempo que conoce y de momento calla.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete