Los asesinos de Gaza

Israel libera rehenes y lucha contra el terrorismo como todos los países civilizados. A los niños de Gaza los ofrecen en sacrificio los palestinos y los usa Hamás de escudos humanos. Hasta utiliza a los no nacidos y mujeres embarazadas explotando como mártires. La ONU apela a las leyes internacionales cuando ni siquiera los palestinos respetan las leyes de la Naturaleza.

Cada niño muerto en Gaza es un crimen de Hamás y de los palestinos que la apoyan. Israel está preparada para la paz y su plan es el de Bill Clinton y el de Felipe González, y su plan contempla no sólo los dos Estados sino patrocinar la construcción del Estado palestino que los terroristas han destruido cada vez que Israel ha intentado invertir en él construyendo viviendas y regadíos que volvían fértil la tierra yerma. Israel está preparada para la paz y la desea porque tiene un proyecto de vida y de prosperidad que los palestinos no quieren y prefieren votar a Hamás y cobrar como mártires lo que son incapaces de cobrar como médicos, como abogados, como periodistas o como arquitectos porque el único estudio por el que se interesan es el del odio, la destrucción y la muerte. Basta con que Israel no sienta amenazada su seguridad para que la paz despliegue sus alas y los principales beneficiados sean los palestinos, pero antes tienen que hacer la paz consigo mismos, desentenderse de los terroristas, combatirlos y entregarlos.

Israel entiende la necesidad de desalojar los territorios ocupados, que no mantiene por capricho sino una vez más para protegerse de unos ataques que de la Historia ha aprendido que no son improbables sino todo lo contrario. Israel no mata a niños en Gaza. Israel es la paz y está dispuesta a pagarla en su totalidad, cueste lo que cueste, precisamente para proteger la vida y la esperanza de sus niños, como ha hecho siempre y ante las más terribles circunstancias. Hamás quiere la guerra y los palestinos se ofrecen como mártires porque odian más a los judíos de lo que quieren a sus hijos e inhumanamente los ponen en los objetivos militares para usar luego sus cadáveres de propaganda. Ni siquiera las leyes de la Naturaleza se aplican en Gaza.

Usar el rechazo a Netanyahu para dar rienda suelta a la más burda exaltación terrorista es otra de las cobardías de Occidente. Israel es el Estado más importante de la Civilización y el símbolo de nuestro modo de vida libre. Israel es un dique de contención contra la barbarie. No opinamos sobre sus líderes, que se enfrentan a diario a la muerte que quiere aniquilarnos. Más bien rezamos por ellos y en nombre de nuestros hijos les damos las gracias.