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VIVIMOS COMO SUIZOs

Vestidos de azul

Rafa Nadal sabe que es su último año de competición, también que las cosas tienen un principio y un final

Ponte en mi lugar

La ficción suele ser mejor que la realidad

Rosa Belmonte

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No sé si Broncano, que, ahora, como los campos de fútbol, es la medida de todas las cosas, se llevará a TVE la foto. La de Federer y Nadal que hay en su mesa de 'La Resistencia'. La de las caras llorosas en la ... retirada de Federer. Esa en la que van vestidos de azul. Nadal ya se había tomado el Godó como su última participación en el torneo de Barcelona. Y este año, como el último en el circuito. Cuando le preguntaron el lunes por el abdominal dijo que se cansa de ir contando sus penurias. Era un Nadal relajado, disfrutando de cada momento porque sabe que es su último año y que va justo de preparación, aunque no renuncia a ser competitivo. Estar en el Godó ya era una ilusión. Es su segundo torneo de año. Y no jugaba en tierra desde que ganó Roland Garros en 2022. «En esta vida es lo que hay. Un principio y un final». No saldré a un homenaje, dijo. También que vive en la incertidumbre. En la rueda de prensa del lunes no le preguntaron ni por el rival. ¿Y qué más daba su rival?

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