Vivimos como suizos
Serena
Peor es que te exploten sexualmente o para recoger fruta que para jugar al tenis
![Serena](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/opinion/2022/08/30/bemmm-U30862953884AxH-R9zgdWlgzCns1GQ2gSdQmLJ-1200x630@abc.png)
Se va Serena en el US Open y se va lo poco que todavía tenía de atractivo el tenis femenino. Hay cierto desprecio cuando se cuentan los Grand Slams de algún hombre y alguien dice que Serena Williams y Margaret Court tienen más. Que ... claro que no es lo mismo. Que a Serena en su mejor momento le habría ganado el 300 de la ATP. Vale, para ti la perra gorda. Aunque algunos se empeñen en que no existen los sexos, existen los sexos. Y ella no solo ha sido durante mucho tiempo la mejor de las mujeres, sino que ha hecho por el tenis más que muchos hombres. El propio Nadal reconoce que es una leyenda. Los hombres son hombres y las mujeres, mujeres, por eso después de haber tenido una hija perdió puestos en el ranking de la WTA y no empezó como cabeza de serie en Roland Garros. Ese Roland Garros de hace cuatro años cuando se retiró antes de jugar en octavos con Sharapova por una lesión. Ese día, recordaba ayer Alejandro Ciriza, se levantó en la rueda de prensa y besó a Manolo Poyán, que le había hecho una pregunta sobre su maternidad. Ojalá haber visto a semejante pavaca achuchando con dos besos al pequeño Poyán.
No ha sido el suyo ni el de su hermana Venus el tenis más bonito. Ni ha sido el ballet de Federer ni todo eso indescriptible que tiene Rafa. Pero menuda fuerza, menudo negocio hizo su padre. «Diseñé un plan de 78 páginas para toda su carrera antes de que naciesen», dice Will Smith en 'El método Williams', película espantosa sobre un hombre espantoso y explotador. Aunque peor es que te exploten sexualmente o para recoger fruta. Bastante bien han salido Venus y Serena con ese padre, pese a que a veces se hayan comportado como pandilleras. Alguna vez me la he cruzado en la Caja Mágica e impresionaba. Mide 1,75, frente a los 1,85 de Venus, pero su envergadura es de Hulka cuando está verde. Gracias a ella siempre he sabido que el deporte no adelgaza.
El tenis, como cualquier deporte (también le pasa a la política), tiene un componente emocional. Y el tenis femenino ha dejado de tenerlo para mí. Desde que Serena no domina no hay nadie que lo haga. En los torneos me entretengo más viendo en las gradas a Billie Jean King o a Martina Navratilova que a las que están en la pista. Los tomates saben a tomates si sabes dónde comprarlos, pero nada es como la final de Roland Garros de 1985 entre Evert y Navratilova (Evert ganó su sexto Garros). O será que entonces veía el tenis femenino con más entusiasmo. También el masculino. Cómo no te ibas a pillar con la final de Wimbledon de 1980 entre Borg, que ganó, y McEnroe, que ya lo haría al año siguiente. Aquel tie-break del cuarto set.
Se va Serena y la echaré de menos como a Navratilova o Justine Henin, en cuyo revés siempre quise vivir. Creo que me dejó de interesar el tenis femenino tras la retirada de Henin. Las feas siempre han jugado mejor al tenis.
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