Repensar

La gente bien de Barcelona, las grandes familias que la han impulsado, disfrutan de la Copa del América después de los tiempos cutres de 'procés'. Para conseguirla hubo que convencer a Colau. He leído a Josep Catà que el hecho de que hubiera competiciones femenina y juvenil y, además, que se pudiera ver desde la playa influyeron en el sí municipal. Pero ahora ha dicho Colau que le da rabia ver en qué se ha convertido la competición que aceptó. A ver, en un espectáculo único. Regado de dinero, claro. Y lleno de ricos. Y de marcas pavoneándose.

Colau va a dar conferencias en México y EE. UU., leo a Cristian Reino. Y quiere armar un frente progresista internacional. «Una internacional municipalista para reformular la izquierda en un momento de crisis del que la derecha y la extrema derecha se están aprovechando», dice. Y también: «No puede ser que ellos se coordinen, dominen las 'fake news' y ataquen la democracia y nosotros estemos con una mano encima de la otra. Tenemos que frenar estos ataques». Mira, va más allá que Almodóvar. Hombre, dominemos nosotros las mentiras, no los fachas. Me ha recordado a Adlai Stevenson cuando dijo aquello de que si los republicanos dejaban de mentir sobre los demócratas, dejarían ellos de decir la verdad sobre los republicanos.