VIVIMOS COMO SUIZOS
Dolores
El Ayuntamiento de Betanzos entregó un premio a la más célebre falsa culpable de la historia reciente española
Viva el pasodoble
La misma piedra
De la mar, el mero y del cine, Franco Nero. De Betanzos, la tortilla y Dolores Vázquez. Además, un reconocimiento para la señora Vázquez, hija del lugar. El Ayuntamiento de Betanzos entregó el premio Úrsula Meléndez de Texeda a la más célebre falsa culpable ... de la historia reciente española. Mejor querer meterse en la cabeza de una falsa asesina que en la de un escuchimizado asesino de verdad. Lo digo por los escritores curiosos, no por mí, que no tengo interés en hablar ni con asesinos ni con descubridores de la cura del cáncer. Pero qué cansinos somos. No sé de qué estoy más harta ya, si de 'Adolescencia' o de 'El odio'. Solo una cosa del libro. Es asqueroso que, más allá de hablar de los asesinatos de sus hijos, el tiparraco cuente intimidades para dañar más a su ex. Deja caer un aborto. No sería el primer libro que por contar un aborto se estropea, aunque este nazca ya bastante estropeado. A veces una revelación que se supone malvada provoca un sentimiento de alivio. Porque habrá quien piense, a los acordes de un latido fetal por altavoces, que no hay diferencia. Pero claro que la hay. Me da por pensar, y no es muy imaginativo, que el pedazo de animal habría matado a tres.
Según Napoléon (y ríete de su época de ordeno, mando y ejecuto), la opinión pública es un poder al que nada resiste. La opinión pública con la ayuda de la autoridad competente e investigadora, de muchos opinadores y de un trucho jurado popular, condenó a Vázquez. Ese cliché de que el tiempo pone las cosas en su lugar es una mentecatez propia de lugarcomunistas. Dolores podría seguir condenada y señalada por el asesinato de Rocío Wanninkhof. «Se ha plantado una pequeña plantita para otras zonas de España que quieran reconocer el error. Siempre estaré abierta, no guardo rencor». Ojalá una gira por España donde se reconozca la injusticia sufrida. «Ese perdón oficial del Gobierno tendría que llegar, por no decir otras cosas más». Una indemnización, supongo. Otra de las injusticias del caso una vez se demostró la cadena de tarugadas y todos esos indicios que casi no eran ni indicios.
Dolores Vázquez volvió a Betanzos y en Betanzos dice que nunca se sintió sola. Al recibir el premio y reconocimiento en un auditorio atestado, dijo: «Esta sala está llena de amor, voy a ser un poco egoísta y voy a quedármelo todo». Hínchate, hija. La alcaldesa, por si alguien no lo sabe, recordó que Vázquez fue víctima de una sociedad que la señaló y de un sistema que la condenó «sin pruebas, sin razones y sin humanidad». Podrían instaurar un Premio Dolores Vázquez. No sé si es la opinión pública la que decide qué víctimas son más víctimas. Y qué heroínas son más heroínas.
A Dolores Vázquez podrían haberle dado su peso en percebes. O en tortillas, que mira el precio de los huevos y el aceite de oliva. Son tan caros como la categoría de víctimas.
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