vivimos como suizos
Carmina, Elena
Me dice un tío que se va a suicidar si no hago tal cosa o dejo de hacer otra y le digo que vaya cogiendo impulso. Vale, es una hipótesis. Tampoco me ha pegado nunca un hombre, así que no sé si me dejaría pegar. ... Más de una vez. Con las vidas ajenas es más fácil tomar decisiones firmes. Ahí está lo de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez. Además de partir de un fraude con pólizas de seguro, lo que parece de una película de Wilder, la parte que más me sorprende son las presuntas amenazas de suicidio del expresidente argentino.
Me encanta escuchar a Moria Casán hablando sobre la adicción al sexo de «este chabón». «En la política hay muchos casos, pero es la primera vez que pasa con un tipo que no tiene pinta de nada, porque más que un expresidente parece un remisero o un oficinista frustrado». Aprenda con Moria. Chabón: lunfardismo para putero y sinónimo de tonto. Remisero: chófer (conductor de remís, de 'voiture de remise', nombre en Argentina y Uruguay del servicio de transporte con conductor).
A ver, un teléfono, una denuncia por maltrato, fotos de ella con el brazo negro o con un ojo morado (al menos no son como las de Carmina Ordóñez, con Neyra detrás).
Me he acordado de Carmina y de la escritora Elena Garro, mujer de Octavio Paz, que no tendría pinta de remisero, pero menuda pieza. Cuando ella rechaza la propuesta de matrimonio, él ya la amenaza con suicidarse. La noche de bodas contada por la hija de ambos en 'Memorias': «Mi padre hizo entrar a empellones a mi madre a lo que sería 'su cuarto' y le ordenó brutalmente que se desnudara. Mi madre… se negaba. Él le arrancó la ropa y se desnudó también (mi madre me contó que para ella había sido una escena de pesadilla, y que pensó, la inocente, que mi padre se había vuelto loco), la aventó sobre la cama y como no se le paraba el miembro, entre maldiciones e insultos se masturbó furiosamente. Mi madre apenas entendía lo que ocurría, después le dio fuertes bofetadas a mi madre, le apartó las piernas a puñetazos y la penetró a fuerzas. Mi madre creía que se iba a morir por el dolor…». Algunas somos muy afortunadas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete