Caliqueño

Tras cinco años en el poder, el muerto está muy vivo, digan lo que digan. Feijóo, que es el Gobierno más endeble, más inestable. Su poder será todo lo precario que sea, pero la otra opción también es frágil. Sánchez es como la Alemania de Lineker. Eran otros tiempos, pero los de Sánchez siguen siendo estos. El 'procés' se habrá acabado, pero (también Feijóo) «los independentistas han conseguido fuera del Gobierno lo que pretendían desde la Generalidad». Aunque ya dice Montero que nadie ha leído lo del concierto charanga. Más Feijóo, esto del domingo: «Aplauden una cosa y la contraria y nos insultan por proponer lo que ellos al final proponen. Sánchez humilla a sus palmeros, pero no voy a dejar que humillen a nuestro país». Feijóo dice mucho palmeros y bananero. En cuanto a lo de que el Gobierno proponga lo que antes propuso el PP (en materia migratoria; me niego a llamar política migratoria a lo que tiene poco de política y mucho de aturullamiento), en cuanto a eso, digo, ha salido Duval de Sumar a denunciar que el Gobierno está copiando a la derecha, que antes copió a la extrema. Me suena lo de bananero/a y lo de palmeros. También lo de «deber de» cuando no toca. Que se lo quiten de la boca. Pero cuesta trabajo recordar frases de Feijóo. Decía Cisneros, aquel apoderado que tuvo Curro Romero en su mejor época, que los pases de mérito eran esos de los que se hablaba saliendo de la plaza. Lo que dice Feijóo no se recuerda. No tiene frases abrochadas. La gran chufla es que Sánchez le robe lo que no se recuerda en boca de Feijóo. Sánchez caerá por su peso, pero quizá no por los méritos de un buen Juan.