editorial
El régimen cubano sigue acosando a sus disidentes
Cualquier tipo de prácticas que atenten contra los derechos humanos no son admisibles en nuestro territorio
La denuncia del periodista y escritor cubano Abraham Jiménez Enoa de que ha sido seguido y hostigado en España por agentes o simpatizantes del régimen castrista supone el regreso de una práctica represiva que fue habitual en las últimas décadas del siglo XX, pero que parecía abandonada por mor del supuesto aperturismo en que La Habana dice estar comprometida. Jiménez, exiliado en España desde 2021, es colaborador de prestigiosos medios de comunicación y ha sido galardonado por sus trabajos con importantes premios internacionales. Su caso no es único. Otro disidente cubano, que reside en Berlín, ha visto cómo su familia en Cuba ha recibido advertencias y avisos de que el gobierno conoce perfectamente sus movimientos. Estas prácticas que atentan contra los derechos humanos –en las que el régimen cubano ha encontrado muchas veces la comprensión y en no pocas la complicidad de la izquierda española– no puede ser tolerada en nuestro territorio.
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