Perdigones de plata

Libres

Esto de reunirse libremente con quien quieran puede resultar un tanto peligroso

'Súper Santos' (2/12/2023)

Bocata incluido (27/11/23)

A las personas más o menos normales, amantes del vermú cuando el fin de semana, del sofá como último reducto donde nadie nos toca las narices y de las memorias raras como las del músico chicano Kid Kongo, lo que más nos asusta de los ... partidos políticos es el tono de secta que segregan. El líder es el gurú y los demás obedecen perrunos porque se trata de salir en la foto. Los militantes tienen, pues, la libertad cercenada y cualquier opinión en contra se castiga con el exilio y el vacío.

Según Zapatero, una suerte de envejecida gloria que anda de eterna gira teatral para velar por la pureza del mensaje, «los partidos son libres para reunirse con quien quieran». Los partidos, o sea sus gerifaltes, aprovechan la libertad que le niegan a sus bases para charlar con quien les salga del pirri. Esto un poco raro sí suena. Se podrían entonces reunir con aquel Charles Manson que lucía esvástica entre las cejas para tratar de entenderle y encauzarle, o con un feroz yijadista de los que acuchillan a turistas despistados que anhelaban el selfi perfecto para aproximar posiciones en nombre de la convivencia, o con proxenetas que se aprovechan de la trata de blancas para lucrarse y a lo mejor les explicaban que su negocio era propio de chusma. Esto de reunirse libremente con quien quieran puede resultar un tanto peligroso. Claro que, teniendo en cuenta que participaron en la ley del «sí es sí» y que ya andan de cónclaves clandestinos con los independentistas del golpe separatista, están a un paso de citarse con cualquier elemento de la escoria más repugnante del universo. Sólo necesitarán un verificador/controlador que les guíe en la senda tenebrosa y así se sentirán reconfortados. La verdad es que ni los partidos son libres para reunirse con quien quieran ni sus sumisos monaguillos para censurar la tropelía. Otra cosa es que acusen descerebramiento profundo. Sólo somos libres como el sol cuando amanece, que dijo Nino Bravo, aquel cantante de chorro de voz que aportaba mayor sensatez que las palabras zapateriles.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 20€
110€ 20€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios