Suscríbete a
ABC Premium

Perdigones de plata

El haiga

Sánchez sospechamos que desea nuestra derrota eterna para así concedernos una paguita

Fracaso posvacacional

Armas blancas

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si una cordillera de millones se precipitase sobre mi chepa ignoro cómo asimilaría semejante caudal mi sesera. Imagino que me concedería caprichos extravagantes, chorradas carísimas adquiridas en subastas como un pañuelo resudado de Elvis Presley, un oxigenado mechón de pelo de la Monroe o la ... camiseta que lució Kempes en la final de aquella Recopa con penaltis de infarto. Pero un cochazo, o sea un Ferrari, un Maserati, un Lamborghini o un Rolls, creo que no. No me veo conduciendo una de esas fogosas máquinas. Me sentiría bastante ridículo y me atraparía cierta vergüenza como de paleto anabolizado que pretende epatar al prójimo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación