tiro al aire
Sánchez, el suelo es lava y TVE más
la mala suerte de Sánchez viene de, al menos, una semana antes. Comenzó el día de la amnistía fallida en el Congreso
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El presidente está en racha. Pero de mala suerte. El suelo que pisa se ha convertido en lava. De los resultados gallegos al estallido público del caso Koldo. Es verdad que al resiliente Sánchez la suerte, por ponerle un nombre a su forma de ... estar en política, le ha acompañado bastante. Hasta ahora. Estos últimos días, como el aire que se escapa entre las manos, se le va.
Los acontecimientos se atropellan y no es descartable que alguien le haya echado mal de ojo. Podría ser una explicación. ¿Que el PSOE venda las gallegas como un plebiscito a Feijóo, echando todos los pellets al fuego y salga al revés…? ¿Bruixas, meigas? ¿Que de tanto insistir en investigaciones judiciales de mascarillas a ver si le salpicaba a Ayuso, se termine manchando su Gobierno…? ¿Vudú?
Tanta mala pata no puede ser culpa suya. Analizando todo lo que le ha ocurrido últimamente, no me quito de la cabeza el profesionalísimo piropo de Inés Hernand, presentadora de RTVE en los Goya. «Eres un icono, presi, te queremos», le gritó. Pero, ¿y si en vez de un halago fue una maldición? Hay que dudar siempre de la intención del piropo. Eso nos han enseñado a las de mi generación. Pero Sánchez no sólo no se molestó sino que lo agradeció públicamente –¡en Twitter!–. Todo lo contrario a lo que se recomienda a cualquier mujer ante posibles alabanzas y galanterías de desconocidos. Qué lío. Aunque igual Sánchez y Hernand ya se conocían. No hay que olvidar que los dos cobran del mismo sitio: nuestros bolsillos. El asunto también ha convertido RTVE en lava, dimisiones incluidas.
Pero no. Echando la vista atrás, la mala suerte de Sánchez viene de, al menos, una semana antes. Comenzó el día de la amnistía fallida en el Congreso. Situación irónica y ridícula donde las haya. Y luego están el juez García Castellón y los avisos desde Bruselas y el primer informe de la Fiscalía, el que sí veía terrorismo. Ya es mala suerte tanta institución y tanto Estado.
También fue mala suerte para Sánchez el día elegido por Marruecos para que Mohamed VI lo recibiera. Este miércoles, mientras los agricultores se manifestaban en Madrid para pedir que se les deje de asfixiar y los productos de fuera sigan sus mismas reglas. Tiene guasa que ese día, justo ese, Sánchez estuviera en Rabat repartiendo abrazos, sonrisas y millones. Aquí, el presidente es hasta digno de lástima. No sólo porque se esfume su suerte. También porque empieza a aparecérsele a otros. Sí, hay otros resilientes. Se queja el PP de que las cámaras de TVE hicieron un directo de la tractorada en Madrid justo delante de su sede de Génova. El partido denuncia mala fe, pero, ¿y si Feijóo hubiera aprovechado el momento para salir al balcón y dar su apoyo al campo?
La suerte, o eso dicen, es de quien la busca.
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