el retranqueo
Si es que esto no es de izquierdas
¿Qué hay de izquierdista en una amnistía que privilegia a una casta de enchufados?
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Si es que además es mentira. Es que este acuerdo, esta investidura, esos aplausos de un PSOE incapaz de reconocerse en su incoherencia, no son progresistas. Que no son de izquierdas. Que la mercancía que venden está averiada, como esa exposición de motivos de ... la amnistía con la que nos quieren hacer creer que Portugal no indultó a cuatro robagallinas gracias a la visita del Papa, sino a individuos que atentaron contra la unidad nacional, que malversaron dinero público o que eran terroristas. ¿Cuál es el progresismo válido? ¿El del Tribunal Constitucional de 2010, cuando se prorrogó automáticamente y 'sine die' el mandato de su presidenta, María Emilia Casas, para que el PSOE no perdiese el control de la sentencia del Estatuto catalán, o el del TC de hoy, convertido en un comisariado para que el «interés general» y la «excepcionalidad» justifiquen retorcer la Constitución con una simple ley orgánica? Aquel TC tenía mayoría progresista y fue abroncado en público por el Gobierno, pero a la hora de la verdad tumbó a Zapatero una parte nuclear del Estatuto. Hoy Bolaños no asume riesgos. Todo control es poco.
¿Cuál es el progresismo coherente y válido?, ¿el de Sánchez cuando prometió detener a Puigdemont y acusarlo de rebelión?, ¿el que tildaba la amnistía de ilegal?, ¿el que propuso endurecer las penas?, ¿o el de ahora, que propone juicios populares e inquisitoriales con forma de comisión parlamentaria para adocenar a jueces? ¿Es de izquierdas fomentar una casta de privilegiados con artículos de una ley con nombres y apellidos? ¿Es de izquierdas la desproporción de dar a una autonomía 70.000 millones y a otra 4.000? ¿O premiar o castigar en función de la ideología de quien gobierne? En los fenotipos del PSOE solo hay tres posibles variantes: algunos votarán 'sí' a Sánchez con la nariz tapada, avergonzados de su hemeroteca y con disciplinada sumisión; otros creen de verdad en eso tan extraño de la 'soberanía popular' y en un sistema sin separación de poderes; y los de más allá, ambas cosas a la vez por si una de las dos no basta. En este episodio lo único realmente de izquierdas es haber diseñado un TC de jueces-políticos lobotomizados y sin sonrojo para sacrificar su independencia. Si la ley no es suficiente para resolver 'conflictos políticos', basta con alegar una pizca de «excepcionalidad» e «interés general»… y cualquier decretillo de nada sustituye a la Constitución. En nombre de España.
La gran farsa es que nada de esto es de izquierdas. No lo son las normas 'ad hominem', no lo son los privilegios selectivos y no lo es la quiebra de igualdad que implica delitos diferentes en Cádiz que en Tarragona. Junts es un partido de extrema derecha, ultracapitalista, y ampara a una burguesía que representa lo más rancio de un catalanismo presuntuoso, identitario y supremacista. Tan de derechas o más que el PNV. La izquierda vende sinónimos de solidaridad para quitar a los ricos y dar a los pobres, susurra letanías de justicia social, igualdad de trato, repartos equitativos... ¿Qué hay de izquierda en una amnistía para enchufados, hecha por políticos para políticos y redactada por sus propios beneficiarios? A lo sumo, una izquierda de maletero mintiéndose e invocando un izquierdismo al que ha renunciado.
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