Suscríbete a
ABC Premium

pincho de tortilla y caña

Los libros de nunca jamás

Ninguno de los libros elegidos ha terminado en cajas de cartón. Nunca se sabe lo que nos deparará el futuro

Pelmazos

Empiezan las tortas

Luis Herrero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando decidí ordenar las estanterías de mi casa, atiborradas de libros que ya no cabían ni con calzador, no sabía que me iba a enfrentar a un ejercicio tan doloroso. Tener una gran biblioteca, que Dios me perdone, es una estupidez presuntuosa. Da la ... falsa impresión de que uno es un lector voraz que ha desgastado su vista descifrando letras de imprenta. En mi caso, no es verdad. Tengo amigos, tocados por el don de una avidez vertiginosa, que van a título por semana, pero yo no poseo esa rauda habilidad. Si soy sincero debo admitir que mi promedio debe rondar los quince al año. Eso significa que de los miles de libros que he tenido entre las manos a lo largo de mi vida solo habré terminado de leer unos 750. Y lo que aún es más triste: que por muy optimista que sea ya no creo que pueda llegar a los mil. Esa dolorosa conclusión es la que me movió a condenar a cajas de cartón los ejemplares que, dadas las circunstancias, sólo servían para recordarme –he aquí otro motivo de angustia– todo lo que podría haber leído y nunca leí si hubiera administrado mejor el tiempo que me ha sido dado.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación