Sala de Máquinas
La derecha no traga con todo
La izquierda política acepta la radicalización de Pedro Sánchez, le guste o no, pero no se desengancha ni deja de votarle, y fuerza a sus terminales mediáticas a seguirle por el despeñadero
La izquierda suele aceptar sin más la deriva de sus dirigentes, pero la derecha no es así. La izquierda política acepta la radicalización de Pedro Sánchez, le guste o no, pero no se desengancha ni deja de votarle, y fuerza a sus terminales mediáticas a ... seguirle por el despeñadero dictado por el líder. Cuando Rajoy se olvidó de algunas cuestiones esenciales, de principios y de doctrina, recibió notables críticas y avisos desde la prensa conservadora y finalmente la base social se escindió en tres opciones diferentes. Los medios británicos próximos a los 'tories' les han abandonado, tras los años desastrosos del Brexit y sus secuelas. La derecha no deja pasar los errores fundamentales. Santiago Abascal no debería obviarlo. Su partido sigue zigzagueando entre las corrientes más beligerantes del espectro, sin terminar de definirse. Su último movimiento en Bruselas lo radicaliza, al romper su pacto con Meloni para vincularse a partidos antiliberales, antieuropeos y prorrusos, de la mano de Orbán, el amigo de Putin.
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