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La Huella Sonora

Obituario de Cobradiezmos

Era un semental, un macho alfa que se ganó su derecho a serlo dando la gloria a Manuel Escribano con embestidas para el recuerdo, arrastrando el hocico por el albero de Alcalá de Guadaíra

Un día de toros

Morata, Alice y el desamparo

El toro de lidia Cobradiezmos, en la finca Monteviejo ABC
José F. Peláez

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Tenía 12 años, pelo cárdeno y muchísimos hijos. Salvó su vida en el ruedo de La Maestranza hace ocho años y la ha perdido en Monteviejo hace unos días. No ha muerto como en las películas de Disney, su vida no se ha ... apagado entre lágrimas de conejillos de orejas caídas y nutrias con doble grado de filosofía y teología. Tampoco ha habido banda sonora, tonos menores ni simbolismos con crepúsculos y ríos que van al mar, que es el morir, según dejó escrito un castellano que nunca lo vio. Ni siquiera ha muerto de viejo, con sus gafitas de sol para la presbicia y convirtiéndose en piedra, en roble o en estatua que sirva de platea a las letanías tristes de los jilgueros buenos.

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