LAPISABIÉN
El viejazo
Un 3 de junio de 2016, mi llorado Gistau escribió en estas páginas que le llegó 'el viejazo', un argentinismo que define el cambio en los humores, la noción de la edad, dolor de huesos con la sudestada y así. Por casualidad ha caído ... ese texto en mis manos, en estos días como para echarse novia formal, que diría el poeta. Y ha caído el texto cuando el Céfiro sopla en mi Macondo del sur, entre 'hippies' y palmeras, donde la vida, contradiciendo la canción de José Alfredo Jiménez, sí vale algo. Vale lo que vale este atardecer en el muelle de la Bahía y creerse uno, con una litrona, el rey de la creación.
Aquí, en este último refugio de la infamia, del Madrid que tiende al 'caloret' y a una insufrible campaña de escraches, miasmas y trucos de prestidigitador, el horizonte es amplio, la mirada limpia, África reluce en la lejanía y yo, a ratos, experimento el gozo de ser residente en la tierra, en este trozo de universo templado, donde nos dimos una democracia, la paz y la palabra. No me canso de ser hombre como quieren algunas, y me olvido del único problema de la filosofía, que me habita en sueños.
Habló David Gistau del 'viejazo', y por mí cumpleaños de casi cuarenta me veo aquí, en una playa del sur, a la hora de la atardecida cuando los que fueron los míos, las que fueron mis musas de mis primeras letras, preparan ya la comunión de sus hijos. Los cuarenta han llegado sin llegar, y el mar ahí sigue, recordando el 'viejazo' con un vientecillo cálido que abre a esas promesas de junio que cantó Gil de Biedma.
Ni tristeza, ni alegría, aunque en esta previa de mis cuarenta que no lo son tanto he ido haciendo balance de libros sin escribir, de odios a los que aún no he puesto cara, de estremecimientos cristianos al paso de un nazareno o por la capa de Morante de la Puebla.
He quemado un blíster de Prozac, he besado el rostro materno, y en este horizonte mediterráneo he vuelto a ver mi futuro, sinuoso como una cobra, loco como el tiempo. Apasionante, culpa mía, como un real decreto que informa e impone una nueva castración moral.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete