LAPISABIÉN
Las risas
El humor es patrimonio del alma y el alma es solo de Dios
Memorial de Cuchilleros
Maquinillas de música
Javier Gurruchaga besaba a un enano segundos antes de que Camilo José Cela le contase su capacidad de absorción por toalla y sin ella del líquido depósito, elemento por donde la espalda pierde su nombre y demás. A la otra se le escapaba un ... pezón cuando el encuadre era perfecto, un culebrón venezolano decía que el amor era o no cólera y silicona de Miami en vuelo directo, y quizá nos condenamos al infierno por descubrir la muy noble perspectiva del canalillo y del galán con corbata, Tenorio tropical. Martes y 13 liberaba a todo un colectivo por la vía del humor con su canción 'Maricón de España', y, con los fondos reservados, Biarritz era una fiesta para acabar con ETA, aunque sabemos que con ETA no se acabó en los casinos. Y se ve que está 'acabada'. Y mucho. Porque Zapatero los ha convertido en hombres de paz.
Pero cómo nos reímos, antes de Zapatero, que el humor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios. Se me fue dos guasap mandados más tarde, casi ayer mismo, Arévalo; hoy Santiago Segura parece una hermana ursulina, con los dientes blanqueados y haciendo eso mismo, cine blanco, que llaman familiar y que me intenta colar un mensaje que yo, ay, no veo. Los churretes de Torrente pasaron a mejor vida, por esas mismas cañerías por donde pasó el agüita amarilla de Pablo Carbonell y todo un modo de ver la vida, al tiempo se ha desaguado.
De la dictadura se salió con minifaldas y con La Tomate de Orihuela y Susana Estrada, dependiendo de los gustos y las preferencias estéticas; y de la pandemia se salió con el niño lobotomizado, hacedor de pan de trigos andinos, y con un cariño especial por Yolanda Díaz que es todo amor. Amor por quien ha destrozado al PCE y tiene a Víctor Manuel y pareja buscando minas metafóricas, que ni son ni están. Pobres.
Esta columna era para reírnos del humorista mayor del Reino, Pepefé Tezanos, con su barómetro galaico. Me río por no llorar. De que fuera de carnaval, ahora empieza a contar amapolas y las risas son recuerdo, como la verdad sociológica. Lo de Tezanos sí que es un chiste: así pasará a la historia.
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