Suscríbete a
ABC Premium

en observación

Del Tribunal Constitucional al Tribunal Constituyente

No es casual que el exministro Campo aspire a incorporarse al órgano que ha de visar las leyes del Gobierno de Sánchez

Jesús Lillo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No es casual que fuera Juan Carlos Campo, en sus tiempos de ministro, y en una buena mañana de sesión de control al Gobierno, quien enseñara la patita de la 'crisis constituyente' que Pedro Sánchez -para el que trabajaba en una nueva versión de 'Todos ... los hombres del presidente'- había planificado para su nuevo proyecto de España. La particularidad de esta crisis, tomada en su sentido más clásico y helenístico -«Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación», señala el DRAE en la primera acepción del término-, es su revolucionaria concepción, en la que no aparece un nuevo texto constitucional, como es norma y costumbre, sino que se basa en la creación de un tribunal, una suerte de Comité de Salud Pública, que interprete a su manera, la de Pedro Sánchez, lo que ya está escrito, inmutable en función de las reglas que articulan y dificultan su reforma. En vez de cambiar la Constitución, se crea un Tribunal Constituyente. Pues ya está.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación