visto y no visto
Las cloacas de Broncano
Lo que hace Broncano es, de dar crédito a la Milá, «drenar el pantano»
El periodismo ciudadano
'Llanto militar'
En pleno Régimen de juglares y bufones, lo ha dicho la Milá, de los Milá de Fuenterrabía de toda la vida, que en su caso es Menorca, heredera (la Milá, no Menorca) de un rancio abolengo, el condado de Montseny, conquistado en los felices años ... 20 en la Diputación Provincial de Barcelona:
—Broncano y su equipo están limpiando las cloacas de España.
'Cloaca' es palabra fina, de gente que chanela el latín, pues los mugrillas prefieren decir escorredero, albañal o tragadero. En la cleptocracia felipista los españoles dejaron de tutear a Gonzalón (aquel tuteo falangista que tanto le gustaba a él) el día que a nuestro estadista hispanodominicano le dio por decir que «el Estado de Derecho también se defiende en las cloacas». De repente Felipe, que había abandonado a Marx, padre del marxismo (al que nunca había tratado), se abrazaba a Blanqui, padre del blanquismo (hablamos de Luis Augusto, no de Pepiño), que parecía, al de decir de Tocqueville, «haber vivido en una cloaca» como ésas que en España, al decir de la Milá, está limpiando Broncano, en defensa, al decir de Gonzalón, del Estado de Derecho, ese pleonasmo que nada significa, pero que hace que los españoles, al oírlo, pongan los ojos como bolitas de alcanfor. Porque, entre nosotros, ¿qué es el Estado? Si miramos a la gota fría («garantizarles que el Estado en toda su plenitud está presente»), sería lo mismo que la vida vista por Shakespeare: nada más que una sombra... («Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa»). Pero si miramos a un cachopo, nos ahorramos leer toda la obra de Dalmacio Negro, si nos vamos al instante parlamentario del director general de la Juventud de Asturias, Francisco de Asís, confirmando el número de empleados en su falansterio, que no es precisamente el del 'poverello': 24, mismo número de nervios que tiene el hombre (y la mujer), y que cuestan 1,7 millones de euros para la «gobernanza lúdica» que supone el reparto de trescientos mil en subvenciones.
Dado que España está más por el cachopo que por Shakespeare, lo que hace Broncano con su humor de maño que acaba de perder el tren, nuestro ingenio de Estado, es, de dar crédito a la Milá, «drenar el pantano». 'Drain the swamp', en palabras de Reagan para poner en marcha la Commission Grace (por su presidente, J. Peter Grace) para eliminar el gasto superfluo en el gobierno federal y que al final (los cheques y los balances) es el chocolate del loro. Explicado por Curtis Yarvin con aviso para navegantes: «La Comisión Grace gastó 75 millones de dólares en un informe de 47 volúmenes. Identificó 424 mil millones en ahorros al implementar sus recomendaciones. Doce se convirtieron en ley, ahorrando entre dos y cinco mil millones. Supongo que es un buen rendimiento para un informe de 75 millones»:
—Veamos si Elon y Vivek pueden igualarlo.
Broncano es el loro del chocolate, pero es el loro de las Milás.
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