Suscribete a
ABC Premium

ARMA Y PADRINO

Empieza hoy

Ábalos ha venido a decir: ojito conmigo que mi voto –ese tan necesario porque sin él, igual, no os salen las cuentas– tiene un precio

A favor del anonimato

Bondades de las malas ideas

Rebeca Argudo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dice José Luis Ábalos que a partir de este momento votará en conciencia. Lo dice ahora, tras la publicación de la auditoría del Ministerio de Transportes sobre el caso Koldo. Dice también que no va a enmendarse a sí mismo. Que donde dijo Digo, ... fue Digo lo que dijo, y no Diego. Que por quién le toman. Pero ese marcar un antes y un después, una voluntad de cambio, entre el votar desde ahora en conciencia y ese pasado en el que votaba, sí, pero no sabemos cómo, lo que sugiere es precisamente que, en conciencia, lo que se dice en conciencia, no lo hacía. O no siempre. Si no, no sería necesario destacarlo. Uno no dice que a partir de ahora no empujará ancianas bajo las ruedas de autobuses en marcha si no lo ha hecho antes. Ni anuncia que dejará de beber si no bebe. Ni que empezará la dieta el lunes (el otro lunes) o el gimnasio (el próximo lunes también) si hasta ahora ya hacía dieta e iba al gimnasio. Si a partir de ahora se va a hacer algo es que, hasta este momento, no se hacía. No hay otra.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación