Editorial
Ahora, los indultos para los condenados por los ERE
Pedro Sánchez dijo nunca indultaría a políticos, y menos aún corruptos, y ahora se abre a ello.
El Gobierno en funciones ha cumplimentado el trámite de dar curso a las peticiones de indulto de los antiguos dirigentes socialistas condenados por los ERE, entre ellos José Antonio Griñán, sobre el que pesa una pena de seis años de prisión por el mayor escándalo de corrupción en democracia. Es cierto que un Gobierno en funciones no debe paralizar una solicitud de medida de gracia. Sin embargo, resulta imposible sustraerse a un contexto en el que el PSOE da por segura la aprobación de una ley de amnistía para los independentistas, ni a la circunstancia de que Sánchez se revisa a sí mismo una y otra vez para hacer ahora exactamente todo lo contrario de lo que defendía ayer. Dijo que nunca indultaría a políticos, y menos aún corruptos, y ahora se abre a ello.
Poca duda puede haber de que la inclinación del PSOE es favorable a estos nuevos indultos, y el razonamiento es simple: si Puigdemont se libra de toda una acusación por sedición, cómo no ser generosos con miembros o afines al partido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete