Hazte premium Hazte premium

TIGRES DE PAPEL

Los idiotas nunca se arrepienten

El arrepentimiento a veces no permite mucho más que rendir un homenaje al bien que nos negamos

Pablo Iglesias tenía razón (19/11/2023)

179 síes (12/11/23)

Diego S. Garrocho

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hay una evidencia infalible que siempre retrata a los idiotas. No me refiero a la cursilada del idiota etimológico, el 'idiótês', sino al idiota ontológico, esa persona que exhibe sus pobres límites y se recrea en legitimar sus errores, algunos de los cuales pudieron dañar ... o humillar, a veces a otros, pero siempre a sí mismos. Ese tipo de idiotas morales suelen desenmascararse con una frase vanidosa y casi violenta a la que otros bobos asienten con una lamentable aquiescencia. Todos los hemos visto alguna vez. Es posible, incluso, que para nuestra desgracia nosotros mismos hayamos llegado a encarnar este paradigma de la imbecilidad durante un tiempo. La frase que lo delata, el signo inequívoco de esa condición, el enunciado irreversible que señala al idiota se compone de apenas cinco palabras: «no me arrepiento de nada». Lo sueltan y se quedan mirando al interlocutor como si acabaran de recitar un 'haiku' sapiencial.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación