la defensora del lector
La auténtica Reina
La inteligencia artificial es un desafío tal que requiere de una posición explícita por parte del periódico respecto a su consideración y a su uso
El relato y la verdad (28/10/2023)
Aprender del error (14/10/2023)
![La auténtica Reina](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/opinion/2023/11/11/defensora-sadaba-RCdSh8vX5mBhU6D1G9Lo5WJ-350x624@abc.jpg)
Entre todos los acontecimientos de estos días, hay uno que ha tenido una especial resonancia entre los lectores de ABC: el juramento de la Constitución de la Princesa Leonor. Consciente de la particularidad de este momento, María E. Velasco Redondo se pregunta quién tuvo «la desastrosa idea de mezclar en la portada a la Princesa Leonor, el día que jura la Constitución, con un prófugo de la Justicia y el coro infame de acompañantes».
Se refiere a la edición del día 31 de octubre, donde efectivamente el protagonismo se divide dada la relevancia de la segunda noticia, sobre la reunión de Puigdemont y Cerdán en Bruselas. La portada del día 1 sí recoge de manera adecuada la importancia histórica del acontecimiento que, por otra parte, fue objeto de una cobertura especial por parte de ABC.
Unos días después, Alberto Cuesta Villafáfila se refiere al reportaje 'La España en la que reinará Leonor de Borbón', publicado el 5 de noviembre, y considera que es «una falta de respeto al lector recurrir a imágenes sintetizadas por un algoritmo», máxime cuando «ABC presume de ser un periódico defensor de la cultura española, de la creación y del humanismo». En un tono más jocoso señala que también la inteligencia artificial (IA) «podría haber compuesto el texto», lo que sin duda «haría menos gracia a los redactores».
A este respecto, Carlos Caneiro, director adjunto del periódico, responde que el ejercicio de imaginar cómo será la sociedad en la que reinará Leonor es, en cierta manera, «ciencia-ficción» y pareció adecuado pedir a la IA unas imágenes que solo buscaban «dibujar el futuro». El 'experimento', por tanto, no tiene otras implicaciones sobre el uso de estas herramientas en el periódico, que trató de ser muy claro respecto a su autoría. Sobre por qué esto no se aplicó a la redacción, Caneiro dice que los responsables de algunas piezas contaron con la opinión de expertos, elemento que la IA no podría haber tenido en cuenta. El director adjunto afirma, también, que ABC «ha apostado, apuesta y apostará siempre» por la cultura, por lo que en ningún caso se puede pensar que se reduzca el compromiso del periódico con el arte.
Rodrigo Alonso, redactor especializado en tecnología y uno de los diez periodistas que participaron en el reportaje, conoce bien muchas de las herramientas que se ponen al servicio de la redacción y con las que ya se ha experimentado en otras ocasiones. Para él, la IA «viene para quedarse» y necesariamente implica un «cambio de paradigma».
José María Nieto, ilustrador, tiene una percepción un tanto diferente: si bien admite que en alguna ocasión ha considerado que la IA «podría ser una herramienta de apoyo válida», el hecho indudable es que se «le hurta el arte» al resultado final, que pierde la sutileza y los matices que se esperan de una obra de autor. Eso sí, reconoce que la «IA no se queja», lo que la hace enormemente atractiva para quien precisa trabajos rápidos y poco costosos. Pero al mismo tiempo «ABC ha sido pionero siempre en utilizar los avances», aunque alerta sobre el riesgo de confundirlos con lo que, en realidad, no son más que meros atajos.
Es complejo actuar con la agilidad que demanda y permite la tecnología y al mismo tiempo valorar con profundidad sus implicaciones. Pero la inteligencia artificial es un desafío tal a la cultura, a la creación y al propio ser humano que requiere de una posición más explícita por parte del periódico respecto a su consideración y a su uso. Está en juego la autenticidad del contenido que se elabora y se presenta a los lectores, fundamental para sostener su confianza. Urge una reflexión profunda que pueda ser compartida y que debería estar abierta a los avances sin caer en la trampa de supuestos atajos que reducen costes, pero merman la calidad de la experiencia. Lo que está en juego demanda una prudencia que evite coronar a la IA antes de conocer su verdadera naturaleza. Pienso que la posición de ABC es única para aportar al debate una perspectiva cultural, histórica y profundamente humana.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete