Hazte premium Hazte premium

obituario

Defensor de la concordia

Salvador sánchez-terán (1934-2022)

Hasta el final de su vida, firmaba sus artículos como ministro de la Transición, esa transición que fue la tarea y legado de su vida pública

Eduardo Serra Rexach

A punto de acabar 2022, nos ha dejado Salvador Sánchez-Terán. Logroñés de nacimiento, sin perder el contacto con La Rioja, vivió vinculado a la provincia de Salamanca, principalmente a Ciudad Rodrigo de donde procedía su familia.

La primera impresión que producía era la de una persona que desbordaba humanidad, entrañable, apacible y sosegada; pero era mucho más: su profundo catolicismo hizo de él un defensor de la concordia, la libertad de pensamiento y la justicia social. A Salvador le gustaba el término, 'Generación de la Concordia'. Desde los años 60 entró en contacto con personas de diferentes ideologías que soñaban y preparaban el camino hacia un país que dejara atrás los enfrentamientos construyendo una sociedad más libre e igualitaria.

Tras la muerte de Franco, Unión de Centro Democrático se convirtió en su casa natural porque, cobijando sensibilidades muy dispares, mantenía la mirada puesta en el objetivo común. En ese tiempo, tuvo ocasión de poner en práctica sus creencias y valores: negoció el regreso de Josep Tarradellas y la restauración de la Generalitat de Cataluña. Fue ministro de Transportes y Comunicaciones y luego de Trabajo, ambos con Adolfo Suárez con quien mantuvo una intensa amistad. Además de Ministro, fue Gobernador Civil de Barcelona, diputado en Cortes por Salamanca y Secretario de Organización UCD.

Hasta el final de su vida, firmaba sus artículos como ministro de la Transición, esa transición que fue la tarea y el legado de su vida pública.

Cuando en 1982, la UCD perdió las elecciones generales hizo algo que con el correr del tiempo se demostró inusual: pese a los ofrecimientos de distintos partidos, dejó la política activa y se dedicó a la empresa privada. Abandonó la política, pero no su interés por el bien común. Hasta el final escribió artículos, creó asociaciones y promovió actividades a favor de la justicia social y al entendimiento entre los españoles.

Ello lo hizo desde puestos muy diversos pues también destacó en el mundo de la empresa donde fue director general de Renfe (era Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos) y presidente de Telefónica. Tampoco fue ajeno a los medios de comunicación, siendo presidente de la COPE desde 1993 hasta 1999.

Durante mucho tiempo y hasta 2012 fue presidente del Consejo social de la Universidad de Salamanca dando también allí lecciones de concordia y entendimiento.

Todo ello hace de Sánchez-Terán un vivo ejemplo de hombre polifacético lo que demuestra la grandísima utilidad de las puertas giratorias que permiten el paso de lo público a lo privado y viceversa, enriqueciendo ambas esferas.

En un reciente aniversario de nuestra constitución, Salvador, hablando en nombre de sus compañeros salmantinos en las Cortes constituyentes, recordó que el anhelo de su generación se resumía en tres pilares: paz, democracia y Europa, y añadió que a la España contemporánea le faltaba un cuarto pilar, la solidaridad.

Todos los que tuvimos la fortuna de conocerle sabemos que vivió por esos principios. Salvador Sánchez-Terán ha sido un modelo para demócratas y un ejemplo para patriotas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación