Habrá que pegar al marido que te pega. Ahí está esa nueva versión de 'Bemba colorá', legendaria canción de Celia Cruz. Una versión con perspectiva de género. Sus intérpretes han sido premiados con un Grammy. No todo es Beyoncé. El Grammy ha sido para ... Tony y Mimy Succar (su madre) por 'Mejor álbum tropical latino'. Y otro para Mimy (peruana de ascendencia japonesa) con Sheila E y Gloria Estefan por 'Mejor interpretación de música global'. Sea lo que sea. Por la canción 'Bemba colorá'. La premiada es una versión que tiene la letra normal. Otra más divertida es la que Tony (percusionista) y su mamá hicieron en el Teatro Nacional de Lima en una mezcla con 'Quimbara' y acompañados de Nora Suzuki y Bartola, la gran cantante peruana. Toman el clásico de Celia y le dan su toque. En una actuación todo jarana, con el público en pie, Mimy Succar mete estas estrofas (imagínenlas con el 'colorá' coreado por la gente). «Si tu marido te pega, dale golpes tú también. Si no puedes con la mano, péeeegale con la sartén». Y eso en un alarde de vehemencia y vozarrón. Luego, Mimy da paso a Bartola para que cante unos versos que le gustan. Unos que enseñó a Bartola Cecilia Bracamonte, otro figurón de la canción peruana: «Si me vas a clavar un puñal, no me lo claves en el pecho. Mejor clava más abajo, donde ya tengo el hueco hecho». Coloráaaa.
En el mundo anormal de las declaraciones públicas y los aspavientos innecesarios, eso sería tomar a broma los asesinatos de mujeres. Y lo de la sartén, justificar la violencia. Todo mal. Igual de que si haces mención al alzhéimer para un olvido menor. O al cáncer. O al autismo. O dices que estás viviendo como una gitana. Lo penúltimo, lo de Karla Sofía Gascón. Ganas de hacer daño a alguien que, por muy mal que te caiga (o te cayera), no dice nada que no escuchemos (o digamos) de manera habitual. Aunque no con tanta gracia (¡el corto de su primo, que es cojo!) Y ahora se ve castigada como la trapecista Cleopatra de 'La parada de los monstruos' (hoy, 'La parada de los neurodivergentes' o 'La parada de gente con capacidades diferentes'). Al final de la película se ve cómo queda la malvada Cleopatra (mitad mujer, mitad pajarraca). Karla Sofía es hoy una pajarraca para el cuquimundo.
En análisis sesudos sobre el auge de la ultraderecha, se habla de esa libertad de expresión que se ha tomado como libertinaje. Fíjate, se creen con el derecho a decir lo que sea. ¿Y los que se creen con el derecho a que otro no pueda decir lo que sea? Emilio Lamo de Espinosa sostiene que somos una sociedad moderada gestionada por políticos que en su mayoría están radicalizados. Y, ¿saben?, la sociedad moderada hace chistes sobre Auschwitz, gitanos, moros o su madre muerta.
Ponte a expurgar a Mimy Succar y su otra 'Bemba colorá', la que no tiene Grammy. Me temo que hay demasiados sartenazos no dados.
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