DESPUÉS, 'NAIDE'
Zorra, 'ten points'
En la izquierda, lo musical es lo político y ahí proyectan sus peores neuras. Pretendían que Israel no participara en Eurovisión por la operación de su ejército en Gaza, esto después de que Hamás asesinara a cientos de jóvenes en el festival Nova
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Las canciones eran buenas o malas; ahora son necesarias. En esta turra que sufrimos, todo tiene una intención, y yo ya no puedo más, si te digo la verdad. Cada vez recuerdo con más añoranza a los cantantes que llegaban, te cantaban y se iban ... sin hacerte recapacitar sobre esto y lo otro: ah, aquellos cantantes livianos que saludaban y 'adiós'. A muchos ni siquiera los entendías. TVE ha hecho un esfuerzo con Eurovisión, pero yo prefería el concurso cuando era todavía un artefacto sin sentido, conocimiento, ni gusto en el que la gente se enfervorecía con la bandera de una nación que realmente no amaba y defendía una música que, salvo honrosas excepciones, no se la darías a escuchar a tu perro. Ahora la política ha emprendido una exaltación eurovisiva de lo friqui y de otras cosas. En la izquierda, lo musical es lo político y dan una brasa que no veas, pues ahí proyectan sus peores neuras. Por ejemplo, pretendían que Israel no participara en Eurovisión por la operación de su ejército en Gaza, esto después de que Hamás asesinara a cientos de jóvenes en el festival Nova. A mí me parecía una representación perfecta de su alineación creciente con los fines de los terroristas.
MÁS después, 'naide'
Cuando escucho que la canción 'Zorra' nos representa este año en Eurovisión, de golpe pienso que le representará a usted, pero a mí, no. Cinco meses han pasado desde que se hiciera público el tema y aún hay gente que no lo ha entendido. He vuelto a la letra y no sé qué significa ser una «zorra de postal», si define una zorra 'poser' y ficticia, una zorra artificial como si se las diera de zorra o una zorra 'mainstream', arquetípica, decidida y reivindicativa de su zorrerío institucional. Un ejemplo de algo. Pensaré si debo sentar a mis hijas ante la televisión el sábado a decirles que su modelo de vida, de mujer empoderada dicho así para que me entiendan, debe ser alcanzar el estatus de verdadera zorra y andar por ahí reivindicando las noches en vela en ese Madrid puretón y nocturno de los cincuenta y cinco años al que yo llamo el desguace.
TVE ha hecho un esfuerzo, pero yo prefería el concurso cuando era todavía un artefacto sin sentido, conocimiento, ni gusto
Lo de salir cantando que una es una zorra parece antiguo y siempre ha habido un espacio para ello. Lo cantaron las Vulpes en TVE hace 40 años y Psicosis González salía al escenario del Berlín Cabaret a pedir que la insultaran. El público la complacía diciéndole zorra y otras cosas peores. Pero eran zorras felices y 'underground' y me daban ganas de salir por ahí a festejar algo, no como estas zorras ejemplificadoras hechas para que los países amigos les den 'ten points' sororos, estas zorras para votar en SMS que me dan ganas de hacerme cura.
'De zorras tenemos la fábula de Lafontaine y esta de Eurovisión de la que no damos con la moraleja. Cinco meses después de que se presentara, aún no sé si la cantante está orgullosa de la condición que pregona o acaso asiste a la mujer vilipendiada por el insulto, en cuyo caso, ser zorra estaría mal. Por aquí se viene el empoderamiento según el cuál la zorra se canta en Eurovisión mientras se prohíbe el pecado de la calle en mi Españita a la que hace tiempo que llevan como zorra por rastrojo.
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