el burladero
Zelenski debería saber...
Sánchez puede ofrecerle apoyo, pero es un apoyo interesado, solo por cultivar su propia imagen. Es el primero en ir solo para que Trump se fije en él
Hasta la próxima guerra
¿Cuántos gazatíes estáis dispuestos a acoger?
Supongo que Zelenski debe tener a estas alturas algunas cosas claras. De quien fiarse y de quien no, por ejemplo. Quien le ha ayudado de verdad y quien ha compuesto la figura sin estirar de verdad compromiso alguno. Y quien quiere apoyar su figura ... solo para instrumentalizar esa imagen y ganarse un papel en el mundo. Alguien debería decirle, o igual él ya lo sabe, que este último es Sánchez, que ha anunciado –por red social– que va a visitarle estos días que han de venir. Zelenski debe saber que Sánchez va a visitarle para dar fuerza a su pretendida imagen de líder anti-Trump, con el fin de intentar que el presidente norteamericano se enfade y le nombre. De esa manera Sánchez considera que se convertiría en una referencia mundial como némesis del tipo que de manera más sorpresiva ha defraudado a medio mundo haciendo suyas las tesis de Putin, relato incluido. El presidente del Gobierno español, o lo que quiera que sea eso, anda loco por una referencia de Trump en su contra para erigirse en el líder del mundo 'progre', pero el americano ni se percata de su presencia. Busca propaganda, ya que su Gobierno no da más de sí, y busca, esencialmente, ganar puntos en el único ámbito en el que dispone de margen: el gestual. Sánchez preside el Gobierno que menos ayuda ha enviado a Ucrania en esta guerra en la que ahora se ha firmado su papel de perdedor y de maldito: si hubiera sido un leal y ferviente colaborador no habría sido el último en ayudar y, en cambio, el primero en acudir a la foto. Mientras otros países colaboraban con ayuda tangible, España solo enviaba calcetines y carros de combate averiados. Zelenski debería saber que el Gobierno que preside este pintamonas que le visita el lunes está compuesto por miembros que son fervientes seguidores de Putin y que se opusieron de forma activa a que ningún material español pudiera socorrer a los valientes ucranianos que defendían su país de la invasión de un criminal como el que ahora está quedándose con la merienda. Sánchez puede ofrecerle apoyo, pero es un apoyo interesado, solo por cultivar su propia imagen. Es el primero en ir solo para que Trump se fije en él.
Tiene, además, un problema. Ha de implementar un gasto en materia militar que sus socios no le permiten, bien porque unos son partidarios de Putin, pacifistas de pacotilla, o bien porque otros son independentistas y jamás consentirán, si de ellos depende, que el Ejército que garantiza la unidad de España sea más fuerte de lo que es. No tiene presupuestos, la economía del cohete no da para gastar en otra cosa que el clientelismo social –si acaso– y pretende, además, que los europeos paguen lo que él no aporta. Una suerte de fondos comunes con cargo a la deuda mancomunada. A Europa le da la risa. Zelenski debería saber que el apoyo que va a brindarle el lunes es una forma interesada de figurar. Nada más.
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