Valientes contra un muerto, suaves con Maduro

Según cuentan los supervivientes de las torturas del Helicoide –el imponente edificio que iba para centro comercial en una dictadura y ha acabado siendo centro de tortura en otra–, aquello está lleno de aprendices aventajados de 'Billy el Niño'. Si aquel sádico policía franquista torturaba a miembros de la oposición al régimen, el Helicoide está repleto de personajes semejantes sin que les moleste un ápice a los muy empáticos miembros del gobierno más progresista y feminista que haya tenido España.

Ser valiente significa jugarte algo. Lo demás es postureo. Se lo juega María Corina Machado, que ha vuelto a convocar una concentración en Caracas para hoy, un mes justo después de las elecciones. Se juega su vida María Oropeza, abogada de 30 años que lleva varias semanas en el Helicoide, sin que su familia sepa de ella. El vídeo de su detención circuló en redes con música de película de terror a modo de advertencia. María se pudo haber quedado en España o en EE.UU. pero prefirió patearse zonas rurales en su país y recabar apoyos para Machado. Las feministas de chiringuito subvencionado suelen pedir referentes femeninos para animar a que las niñas estudien carreras tecnológicas. Las feministas de la igualdad lo que hacemos es admirar a mujeres como Machado, como Oropeza, que han demostrado un valor asombroso. Aquí, las del victimismo, se quejan de los micromachismos sin chistar sobre la náusea que supone que matones del régimen puedan estar torturando a chicas como María Oropeza.

Nada se sabe de Zapatero desde hace un mes. Puede estar en la sombra intentando evitar nuevas sanciones a Maduro. Le podría ayudar Baltasar Garzón, el que fuera abogado de Alex Saab, hoy presidente del Centro Internacional de Inversión Productiva de Venezuela y hace unos años con una orden de detención por lavado de dinero. Garzón, que quiso investigar las desapariciones del franquismo, obviando la Ley de Amnistía del 77, y pasó a defender a uno de los prebostes del chavismo. Esa es la catadura moral de los tres. Zapatero, Sánchez, Garzón, tan valientes con dictadores muertos, tan suaves con Maduro.

Hoy, María no saldrá a exigir la salida de Maduro en las calles de Venezuela, con María Corina. Eligió luchar por la libertad de Venezuela para acabar encarcelada, destino probable de Machado. Mientras, los que resucitaron al franquismo ayudan a mantener con vida al chavismo. Sin vergüenza.