sin punto y pelota
Ponme una alcaldía, que pagan estos
Qué pena, María Jesús, que a los jueces no se les pueda decir tan fácil eso de que me pongan una amnistía
Las pantallas, en general
Su arma
Que me pongan una alcaldía. En Jaén, sí. Que pagan estos pringados. Y un chasquido con los dedos y un sacarse la lengua, como a veces hace en el Congreso. Así me imagino yo a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con sus ... milloncetes en inversiones prometidos en una carta a los Reyes Magos para que cambien de bando los tres concejales de Jaén Merece Más y así el PSOE pueda tener una, una sola, capital de provincia en Andalucía. Ya que han perdido el granero de votos andaluz, al menos que recuperen olivar. Ojalá los vecinos de los municipios afectados por la dana en Valencia, por ejemplo, tuvieran esa capacidad de chantaje. Se conforman con la celeridad con la que están llegando los 100 millones de la Fundación Amancio Ortega a las cuentas municipales. A ver cómo trata Hacienda luego fiscalmente esas ayudas, que seguro que hacen que tributen y así, la jefa de los presupuestos prorrogados pueda seguir de compras de concejales.
Cuando ganó Pedro Sánchez muchos andaluces, al ver sus primeros modos, supimos que Andalucía iba a ser el modelo. Aquella forma de hacer política funcionó 37 años, que no son pocos. Ahí estaba y sigue para susurrarle al oído Paco Salazar, secretario general de Planificación Política, que salta de la Ejecutiva del PSOE a Moncloa y viceversa sin que se note, fontanero mayor. ¿Qué podemos esperar de los que estuvieron en los gobiernos de los ERES, de los cursos de formación, de la cuarta modernización, de las subvenciones a esos de UGT hoy condenados y seguramente mañana indultados?
¿Cómo no comprar una alcaldía si antes se había tratado de comprar votos con prejubilaciones con ayudas a dedo? Si se habían gastado millones y millones en cursos de formación a amigos sin más resultado que las tasas de paro intactas para así poder vivir mejor de los parados. Y de los prejubilados. Tiene gracia que el asunto ocurra en Jaén, además, tan cerca del pueblo del conseguidor de los ERES, Juan Lanzas, del que su madre dijo que tenía dinero para asar una vaca. Los de Jaén Merece Más se conforman con dinero para mejorar los trenes y para pagar en cómodos plazos la deuda de un Ayuntamiento, el mismo que inauguró un tranvía sin mecanismos de cobrar el billete, parado desde hace una década. Los vagones de los metros de Andalucía iban a salir de la antigua fábrica de Santana en Linares, ese cementerio de ayudas públicas.
La compra de Junts está siendo más complicada. No se ven avances en lo de la amnistía, si acaso retrocesos, con la admisión a trámite en el Constitucional –sí, incluso en ese Constitucional– de los recursos de varias comunidades. Qué pena, María Jesús, que a los jueces no se les pueda decir tan fácil eso de que me pongan una amnistía.
Puede que Jaén merezca más. Los contribuyentes españoles nos merecemos un poco de respeto en la gestión de nuestro dinero. La ronda la pagamos todos. Pero, si se trata de ganar y mantenerse como hicieron en Andalucía, ahí está Paco Salazar a cargo de la Planificación Política y María Jesús Montero sacando nuestra cartera.
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