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la tercera

Cuando el lobo es el fuego

«Conocemos muy bien algunos de los males que padecen nuestros bosques, desde aquel de signo cainita provocado por ese ser que incendia los pinares 'como botín de guerra', según Antonio Machado, hasta el hecho de que hoy se encuentren mayormente muy cerrados y espesos. Su estado es mucho más delicado y peligroso en las últimas décadas»

antonio colinas

Episodios terribles, como el de un gran incendio forestal, nos remiten al origen. Me refiero a la importancia que en ese origen tienen los símbolos, que según María Zambrano son los que nos revelan los misterios y que, en momentos de crisis supremas, nos llevan ... a aferrarnos a ellos. Pensando en los de la naturaleza, algunos de los más notables son la montaña, el río, la mar, el camino, la fuente y, por supuesto, el bosque. Ellos están en la tradición poética universal. Son temas eternos. Los símbolos están presentes en nuestras primeras contemplaciones de infancia y de adolescencia y jamás se van de nuestras mentes. Cuando el símbolo está en peligro extremo o desaparece bruscamente nos sumergimos en profunda desolación. Tal sucede con el incendio, el más extenso –30.000 hectáreas– que nuestro país ha padecido a lo largo de este siglo hace unos días: el de la hermosa sierra de la Culebra zamorana. De entrada, le encontré sentido a un verso mío que yo tenía por indescifrable: «el bosque es el camino del rayo».

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