Por lo bueno que está

Marcano: «Sinceramente, escuchándoles, creo que lo de 'Sánchez Sánchez, Sánchez' es envidia pura y dura. Y les entiendo porque, con lo bueno que está el presidente del Gobierno, no me extraña que sientan esa envidia tan asquerosa porque jamás van a ocupar el lugar ni la posición que tiene el señor Pedro Sánchez. Gracias». A lo que solo cabe responder: «De nada, genio. Gracias a ti siempre».

Lemus en el Senado: «Quien salva una vida salva al mundo entero. Este proverbio hebreo inscrito en la tumba de Oskar Schindler espero que lo tengan en cuenta cuando hablen del señor Rodríguez Zapatero, que ha ayudado a muchos venezolanos y a muchas venezolanas». A este castelar le ponía yo durante solo veinte minutos en el puente Simón Bolívar, a mirar a los ojos a esos venezolanos y venezolanas.

Y todavía los colegas de uno y de otro se pusieron a aplaudir encantados, obnubilados, derretidos en el Parlamento regional de Madrid y en la Cámara Alta. Se confirma el nivelón-nivelón. Y me imagino a Pedro y José Luis montando una reunión en Moncloa con Rafa y JuanJo para agradecerles los piropos, pero, a continuación, advertirles que han sido escasos en el elogio. Que esperaban más. Que la próxima vez hagan algún aspaviento, ademán o inclinación cuando mencionen los nombres de sus personas.

PD. No se me va de la cabeza aquella inolvidable intervención de Teresa Ribera, casi exvicepresidenta del Gobierno e inminente vicepresidenta de la Comisión Europea, ante el Comité Federal del PSOE. A grito pelado: «A Zapatero se le tacha de 'bambi' porque los socialistas son 'bambis' ingenuos de los valores de la libertad, la democracia y la paz...». A continuación, ya fuera sí: «A Pedro Sánchez le llaman 'perro' porque los socialistas somos perros, ¡perros fieles y leales!, defensores de los derechos, del futuro de los españoles». Y toda la banda aplaudiendo, aunque que les acababan de llamar perros, a la cara. Pero tan contentos.

Todo sea por lo bueno que está.